Nicolás Maduro instaló la cuestionada Asamblea
La Asamblea Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro se instaló ayer en Venezuela, pese al rechazo internacional, el llamado del papa Francisco a suspenderla, las dudas por un supuesto fraude en su elección y las protestas opositoras que denuncian el fin de la democracia en Venezuela.
Los líderes de la oposición exhortaron a salir a las calles de Caracas en rechazo a la Constituyente, cuyos 545 delegados asumieron sus bancas en una sala del Palacio Legislativo a pocos metros de la Cámara donde se reúne la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
Al frente del organismo fue nombrada Delcy Rodríguez, la ex canciller de Maduro que tuvo cruces con varios presidentes de la región y dejó su cargo para comandar el organismo que reformará la Carta Magna.
"Juro por nuestra Constitución madre, juro defender a la patria de cualquier agresión o amenaza", manifestó Rodríguez, de 48 años, al tomar posesión de su cargo, con una bandera venezolana y la Constitución en la mano.
En tanto, cientos de simpatizantes del gobierno acompañaron a los miembros de la Constituyente a su toma de posesión con banderas venezolanas y retratos del ex presidente Hugo Chávez, que prometieron devolver al edificio legislativo.
Maduro, quien ha dicho que usará la Constituyente para sancionar a la oposición, no asistió a la toma la sesión inaugural, aunque lo tenía inicialmente previsto.