Apresan a un albañil por supuesto abuso sexual de su hijastra de 7 años
En cuatro meses de "vínculo" con una joven, su hija delataría "prácticas sexuales inadecuadas".
Un albañil cayó preso, acusado de abusar de la hija de su pareja, dentro de una tormenta legal que enfrenta a familias del sur.
"Abuso sexual gravemente ultrajante" serían los cargos endilgados al sujeto, de 39 años.
Llegó a la vida de una joven este año. Urgente, la llevó consigo, pese a la oposición de la madre de ésta.
Rápido, las fiscalías recibieron tres denuncias: lesiones, despojos de bienes y amenazas.
De movida, la joven y el albañil cargaron duro contra la madre de la primera.
Ésta contragolpeó y denunció malos tratos y abuso sexual de su nieta.
Y en el subsuelo de Tribunales, ambas familias protagonizaron un bochorno, con insultos, golpes y acusaciones variadas.
Una forense aportó la justa cuota de mesura y seriedad ante tantos desatinos. Al asistir a la niña, habría detectado violencia, pero también "prácticas sexuales inadecuadas".
Ello alertó a la fiscal Cecilia Gómez Castañeda. Ignorando este escenario, el defensor, César Turk, interpuso recursos de eximición de prisión en subsidio y un hábeas corpus.
Ayer, Fiscalía y defensa ventilaron sus requerimientos de detención y libertad, respectivamente.
Revés y rejas
Sin embargo, Morán rechazó el planteo del defensor, al parecer por no fundamentar qué garantías constitucionales estarían vulnerándosele. Por decantación, dijo sí al pedido de Gómez Castañeda.
Al parecer, decidió a la jueza el informe médico preliminar sobre la nena.
Ésta manifestó que su padrastro no solo la maltrataba, sino incurría en abusos sexuales, con secuelas graves hoy en su salud.
En un abrir y cerrar de ojos, el albañil perdió la libertad y ahora su horizonte emerge entre gris y negro.
¿Por qué? El 9 de agosto se realizará la Cámara Ges sell, ocasión en que la menor será entrevistada por psicólogos, encuentro en que podría reconstruir sus días y desandar (con detalles valiosos) las aludidas conductas sexuales del albañil. El escándalo conllevaría efectos multiplicadores para la madre de la niña. La Justicia advertiría destellos de vicios, adicciones y un solapado encubrimiento de los actos en proceso de investigación, que se haría extensiva a la mujer, hoy (por prudencia) alejada de su hija.