Hallan un valioso asentamiento arqueológico que pertenecería a la cultura de las Mercedes
Un equipo periodístico de EL LIBERAL recorrió una zona del paraje Para Yacu donde una comitiva de profesionales encontró valiosos restos de tipo arqueológico que ya es materia de análisis para determinar su antigüedad.
SUMAMPA, Quebrachos. Por corresponsalía Loreto (C). La niebla trasformaba el sol en una esfera gigante de apariencia acuosa, que buscaba afanosamente mostrarse entre la gruesa bruma, que envolvía el serpenteante camino de un poco más de 9 kilómetros que separan el centro de esta ciudad del paraje Para Yacu, lugar reconocido por el arte rupestre y los morteros tallados en sus piedras.
Frente a un suave serranía el sol muestra la ladera cubierta de vegetales del cerro donde se encuentran las cuevas y las pinturas, el grupo comienza la caminata por estrechos senderos que descienden y ascienden suavemente, luego de recorrer dos kilómetros en medio de la vegetación sobresale una gran formación rocosa y en su interior las huellas de un lejano pasado.
“Este es un estudio muy preliminar, hay que esperar que el material se procese y podremos tener datos precisos y poder asociar unos con otros y de esta manera poder inferir cuáles eran las actividades de estas personas que pueden haber habitado esta región, en un principio las cerámicas que encontramos pueden pertenecer a la cultura denominada las Mercedes, aparecieron cuentas de collares de caracol posiblemente terrestres, pigmentos que pueden haber sido preparados para pintar”, explicó en exclusiva a EL LIBERAL, Diego Catriel, investigador adjunto del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), Indes y docente en la Universidad Nacional de Santiago del Estero.
Un interesante hallazgo de un asentamiento que sería prehispánico, fue descubierto por un amplio grupo de profesionales y especialistas en la materia, quienes recogieron diversos tipos de muestras para determinar científicamente fragmentos de cerámica, restos de animales, entre ellos un hueso de un camélido que no sería del lugar, entre otro tipo de piezas de gran interés arqueológico.
Además de Catriel, el equipo de trabajo estuvo compuesto por el director General de Patrimonio Cultural, Alejandro Yocca; el geólogo Juan Cruz Tasso, entre otros especialistas en la materia, con el respaldo del intendente de Sumampa, Marcelo Bernasconi. “Se nota la presencia de animales en el sector tales como la cueva de una vizcacha, cuyo esqueleto articulado fue extraído desde la cuadrícula, también encontramos montículos de una excavación anterior hechas sin ningún tipo de rigor científico, seguramente por un aficionado y estas cosas alteran la ubicación de los objetos arqueológicos, además de que se pueden llevar cosas importantes desde lo científico destruyen el resto, por ejemplo en ese montículo que dejó alguien que cavó con una pala se encontró el hueso de un camélido que no hay este tipo de animales en las sierras de Ramírez de Velasco, y éste tenía una fractura helicoidal que significa que estaba fresco, cuando lo rompieron para sacarle el tuétano, podemos inferir que los habitantes prehispánicos de estas zonas se alimentaba con camélidos”, explicó el investigador Catriel.
“Lo importante es que estamos haciendo aportes desde la Estratigrafía (parte de la Geología que estudia la disposición y las características de las rocas sedimentarias y los estratos, la evidencia que hay son cerámica del estilo de las Mercedes) que puede aportar datos temporales y de conservación de materiales”, dijo, al explicar que “la gran importancia de este trabajo que recién comienza, y que busca darle continuidad al realizado por Martínez Gramajo y otros que documentaron estos hallazgos y registraron los lugares”, comentó el especialista del Indes.
VARIOS HALLAZGOS
El investigador Catriel comentó a EL LIBERAL que tras el trabajo de campo, “se busca determinar si hubo presencia humana en este lugar (Para Yacu), a partir del material tales como huesos, un pedazo de cuero que habrá que determinar si es prehispánico, al igual que mucha materia que apareció en el lugar”, pero todo ello para seguir investigándose.
Especificó que a fines de agosto “vendrá una arqueóloga especializada en arte rupestre que hará un profundo análisis contextual de estas pinturas, la idea no es reconstruir a partir de la ceremonia como era la vida de esta persona, sino también qué comían, cómo se movían, por eso la presencia de Juan Cruz Tasso (geólogo). Aquí apareció un rodado y hay que determinar de dónde es, porque aquí no hay ese elemento, significa que estas personas se movilizaron, recorrieron el paisaje; por lo tanto, habrá que asociar estos hallazgos con el fin de determinar cómo vivían”, sostuvo.