Declaró el viudo y dijo que la víctima le atribuía engaños
Un tribunal develará si la mujer murió accidentalmente o asesinada. El único testigo es el acusado. Hoy declararán hijos de la víctima.
Ricardo Bravo ayer relató en juicio que 12 años atrás, su novia Elsa Victoria Correa sufrió un accidente y falleció antes de arribar al Hospital Regional.
Fue lo dominante en el arranque del debate, en cuyo transcurso tres jueces indagan si fue una muerte accidental o provocada.
"Ella se devaneció de la nada"; "Es cierto, teníamos peleas porque me recriminaba que la engañaba con otra mina", señaló Bravo.
Recordó también: "...Una vez estábamos en un baile. Ella me quiso pegar en la cabeza con una botella. Se la quité y la llevé a la casa...", ahondó.
Las crónicas policiales subrayan que Correa se habría descompensado en el camión de Bravo, en Lavalle y vías y murió luego.
"Estrangulamiento"
Sin embargo, la querella se aferra a un informe forense que alienta la teoría de muerte "por asfixia por estrangulamiento".
Hoy, el tribunal escuchará a dos hijos de Correa.
Hay un forense que ya murió y otro profesional enfermo e imposibilitado de prestar su testimonio.
Mañana quizás declare el médico forense Orencio Fontaine.
El mismo reside en la provincia de Córdoba y los vocales le tomarían el testimonio mediante una video conferencia.
Pruebas científicas
Dado el panorama y el tiempo transcurrido, los expertos interpretan que ante la falta de testigos presenciales asoman cruciales las pruebas científicas.
Estas comenzarán a ventilarse el jueves o viernes: provendrán de los médicos y forenses que asistieron a la malograda víctima.
Los expertos resolverán si la muerte fue a causa de un desvanecimiento natural, o bien a consecuencia de un ataque externo.
Se adentrarán en las autopsias. Y ayudarán a indagar sobre la causa de presuntos golpes en el cuerpo y marcas en cuello de Correa. Allí sustenta sus dudas la querella. Juzga que la "historia" de Bravo ofrece puntos vulnerables; horarios y acciones que no cierran.
La defensa de Bravo no delata nerviosismo. Y confía en que éste saldrá del juicio como llegó: libre.