"La barrera estaba levantada", dijo un testigo del horror
Elías, de 21 años, estudiante de medicina, asistió a una de las pasajeras y permaneció en el lugar hasta que llegaron ambulancia y bomberos. "La barrera estaba alta, por eso el colectivo pasó normalmente y tampoco me di cuenta hasta que escuché la bocina del tren. El chofer pasó porque la barrera estaba levantada", aseguró Elías.
"Se sintió el golpe muy fuerte y salimos con los vecinos. Las barreras estaban altas y el guardabarrera estaba durmiendo, se asomó ante el golpe y se volvió a meter, y nunca más salió para ayudar ni dar contención a nadie. El chofer estuvo diez minutos agonizando", fue el contundente relato de María Belén, que vive a metros del paso a nivel y que presenció los minutos posteriores al impacto.
El presidente de Trenes Argentinos, Marcelo Orfila, aseguró que el banderillero "respondió tres alertas antes del accidente. Primero, el hombre sabía el itinerario del tren; segundo, cuando le pasaron la señal del magneto que da la chicharra, contestó. Y cuando se lo llamó por el móvil respondió". El banderillero del puesto anterior dijo que antes se comunicó con su compañero y le respondió.