El G20 prepara una cumbre tensa con Merkel y Trump como protagonistas
"Hay un buen número de cuestiones que generan controversia que hay que debatir", señaló Ángela Merkel.
Los jefes de Estado y de gobierno del grupo de países industrializados y emergentes (G20) celebrarán desde mañana en Alemania una cumbre que augura ser una de las más tensas de los últimos tiempos, con una agenda centrada en el comercio, el cambio climático, el multilateralismo y la amenaza yihadista.
La canciller alemana, Ángela Merkel, recibirá como anfitriona en su ciudad natal, Hamburgo, a sus homólogos del G20, consciente de que tiene una ardua tarea por delante para conciliar visiones contrapuestas en muchas cuestiones de alto impacto global.
Al G20 pertenecen la UE y 19 países industrializados y emergentes: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. España acude como país invitado permanente.
"Ya conocemos determinadas posturas del gobierno estadounidense y no espero que tras un viaje de dos días a Hamburgo se alejen de estas posiciones y, de repente, vuelvan a aparecer en la declaración final (de la cumbre)", admitió recientemente la mandataria alemana sobre la que será la primera reunión de este tipo del presidente estadounidense, Donald Trump.
Temario
"Hay un buen número de cuestiones que generan controversia que hay que debatir", agregó, al tiempo que señaló que no espera que el encuentro de dos días de los Veinte termine con una posición común en todos los temas.
Para Merkel sería un sueño si la cumbre sirviera para que Estados Unidos no se aísle del mundo, si los manifestantes anti capitalistas son incapaces de cumplir con sus amenazas de "quemar" la ciudad, si la policía consigue controlar la situación y si no hay ningún atentado.
Pero el sueño parece ser solo eso, un sueño, al menos en lo relativo al nuevo inquilino de la Casa Blanca. Trump llega a Hamburgo como una gran caja de sorpresas en un momento en el que reina la desconfianza entre Washington y Berlín.