Entre la reconciliación o una exclusión del hogar
El futuro inmediato de la investigación conllevaría tres posturas antagónicas: la reconciliación de la pareja, la exclusión del hogar para el médico cirujano o bien que la víctima agache la cabeza y quede definitivamente en la casa de los padres.
Así lo sugería anoche un funcionario, desmenuzando la "tragedia emocional" que mantiene abatida hoy a la mujer que acaba de descubrir la existencia de otras tres mujeres en la vida de su marido. una situación que al parecer arrastraba desde hace varios años, sospechado por ella, pero confirmado recién ahora.
Si la mujer decide perdonarlo es casi seguro que la causa judicial pasará a archivo. No porque la Fiscalía así lo resuelva, sino porque las características del delito demandan un rol impulsor de la víctima.
La segunda vía es drásticamente opuesta. Si ella avanza en el proceso, el cirujano será imputado y tal vez impulsado a "desfilar" por los pasillos de la Fiscalía. Hoy, el gran temor del galeno no sería la crudeza de sus actos, sino la exposición pública tras la agresión a la víctima.
La tercera probabilidad es la vigente; la que la mujer acaba de iniciar. Es decir, cansada, optó por trasladarse a la casa de sus padres y tomar una decisión sostenible en el tiempo.