Un año de prisión en suspenso para un abogado trucho por usurpación de título
La denuncia fue motorizada por el Colegio de Abogados. Ahora, un juez le ordenó no representar a nadie en carácter de letrado y le fijó reglas de conductas: reincide y pierde la libertad.
La Justicia bandeña condenó ayer a un falso abogado a un año de prisión en suspenso, al hallarlo responsable del delito de "usurpación de título".
En juicio abreviado, el juez de Control y Garantías, Raúl Santucho, condenó a Franco Suárez, de 29 años, tras más de una semana de permanecer "ausente", por una orden de detención refrendada por la fiscal Jaqueline Macció.
La batalla judicial se precipitó hace tres meses. Fue el vicepresidente del Colegio de Abogados, Mariano Gigena, quien interpuso una denuncia.
Rumores nada más
Hasta entonces, en los pasillos judiciales de La Banda sólo se murmuraba lo sugestiva de las actuaciones de Franco Suárez, con residencia en la ciudad de Clodomira, Banda. El escenario casi siempre eran las oficinas de Salidas Alternativas y de Mediación, en La Banda.
Por alguna razón, este "profesional" no utilizaba sellos.
Tras el escrito del Colegio de Abogados, la fiscal Jaqueline Macció ordenó una investigación y emplazó a Suárez a presentar la documentación habilitante.
Negativas
En vano éste adujo que estudió en una universidad privada, ya que la casa de altos estudios emitió un informe desconociéndolo en las listas de matriculados.
Agobiado por las pruebas adversas, Suárez fue imputado por supuesta "usurpación de título, ejercicio ilegal del Derecho y estafa en perjuicio de la administración de Justicia".
Ante la gravedad de los sucesos, en los últimos días ordenó su detención.
La policía lo buscó por varios domicilios, pero Suárez se mantuvo "ausente", mientras su abogado, Luis Palavecino, intentaba ahorrarle las esposas y exposición mediática.
Consenso
Después de arduas "negociaciones", defensa y Fiscalía acordaron un juicio abreviado, cuya impronta se basa en el reconocimiento del delito.
La Fiscalía sólo acusó a Suárez por "usurpación de título" y suprimió la estafa.
"Mi cliente no estafó a nadie, ya que no hubo ni perjuicio ni damnificados", dijo Palavecino.
Por ende, cesó el riesgo de una condena de cumplimiento efectivo para Suárez.
Aún así, el juez Santucho homologó lo acordado, pero en su sentencia le fijó una serie de reglas de conductas de imposible violación. Por ejemplo, Suárez no podrá representar a nadie en carácter de letrado, por cuanto adolece de un título habilitante. Si vulnera algunos articulados, peligrará su libertad.