El califato del Estado Islámico cumple tres años y se desmorona, pero sigue siendo un peligro mundial
AL RAQA, Siria. El autoproclamado califato del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) cumple hoy tres años, en un momento signado por la pérdida, a pasos agigantados, de sus principales bastiones en Irak y Siria, lo que no impidió que sus integrantes y adherentes continúen atacando en diferentes partes del mundo.
El tercer aniversario del califato, proclamado por el líder del EI Abu Bakr al Baghdadi en la Mezquita Al Nuri, de Mosul, el 29 de junio de 2014, transcurrirá en momentos en los que el ejército iraquí, apoyado por fuerzas de la coalición, se aprestan a ocupar Mosul y Al Raqa, los principales bastiones yihadista en Irak y Siria, respectivamente.
Un signo del retroceso y de la inminente caída de Mosul en manos de tropas gubernamentales, fue la decisión tomada por la milicia hace una semana, el pasado 21 de junio, de volar por los aires la mezquita en la que inició su proyecto que no reconoce de fronteras políticas ni divisiones administrativas en los dos países donde se expandió territorialmente el EI.
Lo cierto es que el retroceso en Irak y Siria, no le impidió al Estado Islámico convertirse en una de las principales amenazas a nivel global, así lo demuestran los múltiples atentados cometidos alrededor del mundo, principalmente en Europa, por combatientes que le han jurado lealtad.
En las últimas semanas, el blanco preferido del grupo yihadista fue Londres, capital del Reino Unido, donde al menos cuatro ataques de "lobos solitarios" provocaron decenas de víctimas fatales.