La autopsia reveló que no hubo orificio de salida y el proyectil quedó en la cabeza
No hay indicios de forcejeos o defensa de Dalma. Amaya le habría disparado a muy corta distancia.
Los restos de Dalma Barreto fueron trasladados a la Morgue Judicial de Añatuya donde se le practicó la autopsia correspondiente. El examen forense aclaró algunas imprecisiones de una primera revisión del cadáver.
Confirmó que la causa de la muerte fue el disparo recibido en su cabeza, pero echó por tierra la teoría de que presentaba un orificio de salida.
Durante la jornada de domingo se barajó que Dalma había recibido un disparo en la nuca. Con el correr de las horas ello se modificó y las fuentes señalaban que en realidad había recibido un impacto de bala que había ingresado por la mejilla izquierda y que había salido por la parte trasera de su cabeza, siempre a partir de lo que habría deslizado el médico de Sanidad Policial.
Sin embargo, ayer se conoció el adelanto del informe forense remitido a la fiscal María Emilia Ganem, en el que se señala que la víctima recibió un disparo a centímetros de su oreja izquierda y que el proyectil quedó alojado en el lóbulo derecho. Es decir, nunca hubo orificio de salida.
Las fuentes precisaron que la adolescente tampoco presentaba otras lesiones, por lo que se sospecha que no hubo forcejeo, ni defensa alguna de la víctima.