Detienen al colombiano por el asesinato de Lobato y secuestran mochila con ropa bañada en sangre
La causa dio un sorpresivo giro. Ayer Parra fue trasladado para un estudio físico. A la vez, la policía rastrilló zonas montuosas y encontró una mochila y ropa con sangre de la joven.
La investigación por el brutal asesinato de María Teresa Lobato dio un inesperado giro ayer, cuando los investigadores aprehendieron de nuevo al colombiano Jefferson Parra, atribuyéndole la autoría material del homicidio, el mediodía del 28 de abril en el paraje Toro Pozo, Los Telares, Salavina. Lo habría consumado ante la negativa de la víctima a tener sexo con él.
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El vendedor de muebles quedó detenido a la siesta, después de ser conducido al Cuerpo Médico Forense y realizársele estudios físicos. Allí, el extranjero habría delatado un rostro de inocultable desazón y quiebre emocional.Dinámica policial
Mientras, una comisión policial trabajaba entre Toro Pozo y Los Telares, guiándose por pistas firmes que partieron de la actividad en los celulares de los protagonistas y que ya habían trasladado las sospechas hacia el colombiano, quien estuvo preso desde el 29 de abril hasta el 16 de mayo, a la siesta, cuando fue beneficiado por una excarcelación extraordinaria.
Ahora, los investigadores sostienen que cuentan con elementos más contundentes en su contra: pruebas científicas a cargo de los expertos del Poder Judicial: por ejemplo, una mochila y prendas de vestir de Parra, bañadas con sangre de María Teresa que fueron encontrados ayer en una zona montuosa de Toro Pozo.
TPreservación
De inmediato, la fiscal Aída Farrán Serlé habría solicitado la preservación de los secuestros. Esta madrugada, los mismos eran conducidos hacia los tribunales. Y el destino final sería el Cuerpo Médico Forense, cuyos profesionales deberán analizar, desde hoy, la sangre y cotejarla con la de la infortunada víctima.
Pese a la infranqueable veda verbal impuesta por Farrán Serlé, se sabe que el 28 de abril el colombiano arribó a la casa de María Teresa cerca de las 11.
En las noches previas, con la jovencita se habrían enviado infinidad de whatsapp, coincidiendo en cierta atracción mutua.
‘¡Mamacita, después de mañana (por el viernes 28 de abril) te vas a acordar de mí!’, le escribió el colombiano el 27 de abril.
Tan intensa era la fijación sexual emergente, que el ahora detenido habría tomado una pastilla de Viagra, según surge de su testimonio (de abril) ante la fiscal y la defensora oficial, Eva Valev de Jensen, para prepararse al encuentro con la mujer.
Llegó el día "D", pero María Teresa no habría accedido al deseo de Parra, tampoco a que el hombre pasara al interior de la casa.
Habría sido cuando el visitante la habría empujado hacia el comedor: se armó de un cuchillo que encontró en la mesa. La apuñaló (por la espalda) cuatro veces. Luego, otras 14 en todo el cuerpo.