La importancia de tomar en cuenta las señales poco habituales en los jóvenes
Muchos de los jóvenes que llegan a suicidarse, antes de concretar el desenlace suelen advertir en forma abstracta su decisión. Sin embargo, se coincide en que esas señales son poco claras y muchas veces no son tomadas en cuenta por el entorno.
Sobre el tema, la ingeniera y educadora socioemocional, Gabriela Palazzi sostuvo: "Tenemos que pensar que el suicidio es una elección en la que la persona es consciente de que la consecuencia del acto es la muerte, pero esta decisión voluntaria está teñida por la desesperación, un profundo dolor o una profunda frustración en la que encuentra en la muerte su única salida. Durkheim habla de que en las sociedades modernas se da más el suicidio egoísta, como aquel suicidio que se da por un distanciamiento de los vínculos afectivos y lazos de identificación con su comunidad. Es decir que además del dolor personal hay un contexto familiar y social que no lo sostiene, hay excesiva individualidad. Esto quiere decir que el adolescente lo que realmente quiere es dejar de sufrir y en esta vida no encuentra el modo. Por lo que habitualmente va dando señales, como cambiando su conducta, estar más agresivo sin causa aparente, aislarse, regalar cosas que antes tenían valor para él, mencionar constantemente la idea de matarse, hablar constantemente de forma abstracta sobre la muerte y el más allá. El autolesionarse es otro posible indicador".