Cuñados narcos irán a la cárcel por transportar 360 kilos de marihuana
Para intentar zafar del hecho, los condenados dijeron que habían ido de "trampa" a Chaco, porque tenían una relación paralela a sus parejas.
Una pareja narco -un hombre y su cuñada, ambos oriundos de Tucumán- fue condenada a prisión por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero, al ser hallada culpable del delito de transporte de estupefacientes. El veredicto de los jueces fue el corolario del juicio que tuvo lugar ayer en la sede del Poder Judicial Federal, y en el que se ventilaron los pormenores del secuestro de 360 kg de marihuana en un campo cerca de Quimilí, en octubre de 2015.
Miguel Antonio Ros recibió siete años y medio de prisión y Elena Salmón (hermana de la esposa de Ros) 4 años. La sentencia fue fijada por el tribunal compuesto por Alicia Noli, Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas.
Desde el Ministerio Público, el fiscal de instrucción Pedro Simón remarcó que la Justicia Federal logró dar un fuerte golpe a un eslabón importante de una red que traía marihuana en grandes cantidades desde el Litoral con destino a Tucumán, donde, a su vez, se abastecía al narcomenudeo que opera en las provincias de la región Norte.
Hechos
El cinco de octubre de 2015, Ros y Salmón fueron retenidos en un control de Gendarmería en la provincia del Chaco, cerca del límite con Santiago del Estero, cuando regresaban a Tucumán, desde la zona del Litoral.
La pareja que se conducía en un automóvil Volkswagen Suran, presa del nerviosismo ante la presencia de los uniformados, decidió acelerar el vehículo y escaparse del lugar. Fue entonces que se inició una persecución. Para evitar ser hallados in fraganti con la valiosa carga, dejaron los 360 kg de marihuana fraccionados en panes, en un campo ubicado en La Paloma. Luego avanzaron unos pocos kilómetros hasta Quimilí, donde fueron detenidos por gendarmes que habían sido alertados por sus colegas del Chaco, sobre el vehículo y la pareja.
Durante el juicio, para tratar de desligarse del hecho y de una condena segura, los narcos aseguraron a los jueces que mantenían una "relación paralela" a sus parejas, y que andaban de "trampa" cuando fueron detenidos por Gendarmería en Quimilí. Mencionaron que habían paseado en Chaco donde fueron a comprar muebles.
Pero el tribunal entendió que las pruebas en contra de los narcos eran contundentes y no les creyó que fueron de "shopping", porque cuando fueron detenidos sólo tenían en su poder $ 2.000, una suma escasa para adquirir muebles.
Además de la condena, el tribunal ordenó incautar el efectivo y el vehículo que se utilizó para la operación narco que fue truncada por Gendarmería.
La etapa de instrucción de este caso estuvo a cargo del fiscal Pedro Simón y del juez federal Guillermo Molinari.