La hija de Teresa Lobato declarará en Cámara Gesell
La pequeña de apenas 2 años y diez meses estará frente a los psicólogos. Evaluarán si puede aportar elementos a la investigación.
La madre y el hermano de Teresa Lobato, la joven asesinada de 18 puñaladas, estuvieron ayer por segunda vez en Tribunales para cumplir con medidas judiciales dispuestas por la fiscal que investiga el caso. La mujer declaró, explicando algunas de sus manifestaciones en los medios de comunicación y el adolescente cumplió con la primera entrevista psicológica de una evaluación que comprenderá al menos otro encuentro.
Sin embargo, lo más saliente en la compleja investigación, fue la confirmación de que este viernes será sometida a una Cámara Gesell la hija de Teresa, la niña de apenas 2 años y 10 meses. La pequeña fue la única que estaba presente en la humilde vivienda que compartía con su madre cuando llegó el homicida y ultimó a la joven.
Altas fuentes judiciales confiaron que la niña será trasladada al Palacio de Tribunales para que sea entrevistada por los psicólogos, quienes tratarán de que la niña aporte elementos a la investigación que encabeza la fiscal Aída Farrán Serlé.
Cabe recordar que el pasado 28 de abril, Teresa estaba en compañía de su hija cuando irrumpió el asesino cerca de las 13. La niña habría quedado en el exterior, mientras el agresor atacó a la víctima y le aplicó 18 heridas punzo penetrantes.
Cumplida su faena, el homicida -o femicida- se fugó del lugar y la pequeña permaneció con su madre desangrándose en el interior de la casa hasta las 18, cuando llegó el hermano (14) de la víctima y se encontró con la macabra escena.
El adolescente atinó a llevarse a la pequeña hasta la casa de sus padres y para dar aviso de la situación.
Los psicólogos tratarán de lograr que la hija de la víctima relate lo sucedido esa fatídica jornada con el objetivo máximo de que pueda aportar algún indicio sobre el asesino.
Promesa
Tras el brutal crimen, los familiares de Teresa remarcaban que la menor repetía que un hombre "malo" llegó en un auto y mató a su mamá. A casi un mes, la niña sólo mencionaría que ese hombre le prometió un conejo. A simple vista parecen piezas sueltas de un rompecabezas que los psicólogos y la fiscal intentan rearmar en busca de alguna pista.
Los especialistas no descartan que pese a su corta edad, la niña pueda llegar a reconocer al autor del sangriento asesinato, si es que éste le resulta familiar.