Ganó con lo justo y mantuvo la punta
En una Bombonera repleta, el equipo de Guillermo quedó en deuda con el juego, aunque mostró otra actitud y sueña con el título.
Boca Juniors se afianzó ayer en la cima del torneo de fútbol de Primera División tras vencer a Newell’s Old Boys de Rosario por 1-
0, de local, en un encuentro por la vigésimo quinta fecha.
El gol del equipo de Guillermo Barros Schelotto lo convirtió el delantero y goleador del certamen, Darío Benedetto, a los 27 minutos del primer tiempo.
Boca, con la victoria, llegó a 52 puntos, seis más que su escolta San Lorenzo (46); mientras que Newell’s, con la derrota (la tercera consecutiva), se quedó con 45 unidades.
Los primeros 45 minutos fueron aburridos, con poco fútbol y sin llegadas de gol, fruto de dos equipos golpeados, tras las derrotas en los clásicos.
Boca, que cayó ante River por 3-1, de local, mostró más solidez en el fondo, pero no modificó su esquema de juego, el 4-3-3, pese al cambio de nombres, ya que Leonardo Jara jugó como extremo y no como volante por la derecha.
El mellizo Guillermo paró a Fernando Gago por la derecha, al colombiano Wilmar Barrios de cinco y Pablo Pérez por la izquierdo.
Si bien Boca lució mucho más sólido, estuvo lejísimos de mostrar una mejora desde lo futbolístico, básicamente porque Gago y Pérez estuvieron muy imprecisos.
Por eso el gol de Benedetto a los 27 minutos de juego, una guapeada de Barrios (la figura del equipo y del partido), quedó fuera de contexto.
Newell’s, que perdió frente a Rosario Central por 3-1, apostó al 4-3-1-2, pero el equipo no tuvo ni fútbol ni profundidad, aunque prácticamente no pasó sobresaltos.
El segundo tiempo evidenció las limitaciones de ambos, Boca estuvo lejos de liquidar el partido, más allá de las chances de gol que desperdiciaron Cristian Pavón y "Junior" Benítez; y Newell’s aún más de llegar al empate ya que no generó ninguna situación de riesgo.
Boca, con este triunfo, volvió a ganar de local sin sobrarle nada, sufrió las lesiones de Benedetto, Gino Peruzzi, y Juan Insaurralde, pero no despejó dudas sobre su pobre nivel de juego.
El mellizo Guillermo deberá trabajar muchísimo, pero ya no desde lo anímico sino desde futbolístico, porque el equipo jugó a nada.
Boca sumó tres puntos claves en su afán de salir campeón, pero no mostró fútbol, aunque si otra actitud, que le alcanzó para ilusionarse con el título.