Perpetua para el bandeño que asesinó a su expareja en un velatorio
Antes del mortal ataque, quedó establecido que el condenado la hizo pasar por años de infidelidades y agresiones física mientras convivían.
Con un apasionado beso ante funcionarios y periodistas, una mujer despidió ayer a su pareja tras ser condenado por el brutal femicidio de su exconcubina, a quien ultimó de dos puñaladas el 10 de agosto del 2014 en La Bajadita, distante 8 km de Atamisqui.
La sentencia cayó implacable en contra de Dante Sequeira, quien segó la vida de Lucía Norberta Coronel, de 50 años.
El escenario del brutal femicidio fue una región de pocas casitas enclavadas en Atamisqui, minutos después de que la víctima acompañara un cortejo fúnebre para despedir a su amigo Diego Antonio Garzón que se había suicidado por una crisis emocional.
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A criterio de los vocales María Eugenia Carabajal, Luis Domínguez y Alfredo Pérez Gallardo (presidente), no quedaron dudas sobre la autoría material del asesinato. También descartaron cualquier atenuante.De acuerdo con la investigación, el bandeño Sequeira viajó pura y exclusivamente para asesinar a la mujer. Ambos eran padres de un joven que declaró y sepultó cualquier aspiración de condena leve para el detenido.
Mientras la gente lloraba a Garzón, Sequeira irrumpió en escena. Apenas preguntó si la mujer estaba presente. Después, se mezcló con los dolientes.
Justo cuando Coronel ascendía a la moto de su abuelo dispuesta a trasladarse a Yacu Chiri, la sorprendió de atrás Sequeira.
Sin que la mujer atinase a reaccionar siquiera, el bandeño extrajo un cuchillo de dimensiones importantes y le asestó dos heridas a su exconcubina, quien cayó de espaldas ensangrentada. Sequeira huyó y lo persiguieron unas 15 personas. Sequeira las amenazó con el arma blanca. Todos los esfuerzos por salvar a Coronel se tornaron vanos. El cuchillo había abierto surcos de sangre de 15 centímetros de profundidad entre la 5ª y la 6ª costilla, hiriéndola en uno de los ventrículos. La segunda puñalada fue a la espalda, de 4 centímetros.