"Mi papi ató a mi mami de pies y manos", reveló un alumno a su maestra en el norte

La jueza de Género, Norma Elizabeth Morán, dictó ayer seis meses de prisión preventiva para un vecino del Bº General Paz, tras un raid violento que lo padeció su esposa e hijos, uno de los cuales reveló a la maestra que su papá mantenía ‘atada a la mami’.

El fallo recayó en contra de José Enrique Cisterna. La víctima resultó María Andrade.

Según reconstruyó la fiscal Cecilia Gómez Castañeda, entre el 27, 28 y 29 de marzo Cisterna amenazó a su ‘gente’ de muerte. Al parecer, drogado, insultó, agredió y sometió a todo tipo de vejámenes a su pareja y siete hijos pequeños.

Humillada y temblorosa, ésta huyó y buscó refugio en casa de la maestra de un hijo.

Cayó preso. Previa exclusión y reglas de conducta, fue excarcelado el 4 de abril. Lejos de regenerarse, el 16 de abril reapareció en escena. Otra vez drogado, volvió a la casa dispuesto a llevar a sus hijos.

La más chiquita salió corriendo a la calle a implorar auxilio a sus vecinos. Y una tía materna lo expulsó de la casa. Otra vez regresó a su viejo amor, las rejas, por ‘desobediencia judicial y amenazas’.

Ahí nomás, los trabajadores de la UPA del norte informaron que la maestra de un hijo de Cisterna denunció que el menor le confió: ‘Mi papi ató a mi mami de pies y manos.’

Por si el ‘tour’ belicoso del individuo aún no convenciera a los investigadores, saltó una condena en suspenso, 2015 o 2016, por violencia contra Andrade. Según psicólogos, refleja ‘comportamientos maníacos. Utiliza la evasión y negación como recursos defensivos’. Con semejante culto a la ira, en la víspera Morán fijó en seis meses la preventiva de Cisterna.