En guerra de bandas, matan a dos santiagueños; a uno lo decapitan y tiran en la calle
Ahora fue muerto Nelson Alderete, de 25 años. El 30 de abril había sido asesinado Matías Moyano, ambos oriundos de Las Termas de Río Hondo.
Un adolescente asesinado de un tiro en la cabeza, un joven de un balazo el pecho y un tercero prendido fuego y degollado fue el saldo de un sangriento enfrentamiento de casi siete horas entre dos grupos rivales de la zona sudoeste de Mar del Plata. Además de los tres muertos, otro joven fue baleado y estaba internado en grave estado. Pero, la guerra había comenzado el 30 de abril con el asesinato de Matías Moyano, santiagueño, de 4 balazos cuando salía de la cárcel de Batán. Este hecho inició una serie de ataques entre las bandas.
La batalla campal de ayer se originó cuando dos jóvenes que iban en un auto por el barrio Pueyrredón fueron interceptados por un hombre armado que les disparó. Francisco Chávez, de 15 años, fue alcanzado por una bala en la cabeza y su acompañante lo dejó en un hospital y se fue en el auto. El chico fue operado, pero finalmente murió.
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Tras el ataque a Chávez, el joven que lo acompañaba alertó a sus amigos sobre lo sucedido y dijo que había reconocido al agresor como Nelson Alderete, de 25 años, santiagueño y miembro de un grupo rival del barrio El Martillo y amigo íntimo de Moyano. Entre ambos grupos hay una vieja rivalidad por el dominio de la zona.
Con el fin de vengarse, los amigos de Chávez fueron a buscar a Alderete a la casa de su novia Tamara López, de 35 años. El grupo comenzó a disparar y arrojar piedras a la vivienda. López logró huir mientras que Alderete, también armado, respondió de la misma manera.
En el enfrentamiento cayó muerto de un tiro en el pecho Brian Falcato, de 17 años. Y Lautaro Olivero, de 18, fue herido de un balazo en el torso y otro en la ingle, por lo que seguía internado en grave estado.
Según declararon luego los vecinos, la batalla se extendió casi siete horas hasta que la casa donde se refugiaba Alderete fue prendida fuego por sus rivales. Los vecinos se acercaron a la vivienda para intentar apagar las llamas, ya que los bomberos no podían llegar porque les arrojaban piedras.
Casi siete horas después, cuando la policía pudo acercarse, el cuerpo calcinado y degollado de Alderete estaba en el medio de calle, a metros de un auto Renault 12 break que estaba en el garaje de la casa también incendiado. A unos 100 metros también había un Fiat Regatta, también incendiado en medio del enfrentamiento.