"Mi hija sueña y dice que hombre malo bajó del auto con cuchillo y mató a mamá"
Gustavo Cejas reveló que la policía le secuestró el celular. Y que no sabe por qué le perdonaron la vida a su hija. El horror, en primera persona.
Su madre le dio la vida y ella, con apenas 2 años y 10 meses, podría desenmascarar al hombre que se la arrebató a la mamá, asesinándola de 18 puñaladas en el paraje Toro Pozo, distante 8 kilómetros de Los Telares, Salavina.
Sin siquiera proponérselo, y encerrada en su mundo de juguetes, por estas horas la hija de María Teresa Lobato tiende a convertirse en testigo vital para la investigación, según lo reveló a EL LIBERAL, su padre Gustavo Cejas.
"Mi hija sueña de noche. Por ahí despierta y me pide: Vamos a casa. Quiero verla a la mami. Hombre malo bajó del auto con cuchillo y la mató a la mami...".
Te puede interesar: "Desde el marco de la puerta vi mucha sangre y a mi hermana tirada"
Gustavo recuerda: "Estábamos juntos hace 3 años y pico. En febrero conseguí unas changas para arreglar un alambrado en el interior de Córdoba. Y me fui el 5 de abril pasado...".Al desandar esas dos semanas ausente, el hombre detalla: "Todos los días nos comunicábamos por celular. Ese viernes le envié mensaje después de las 11. No me contestó. Pensé que se había quedado sin batería. Como las 7 (19) me avisaron que estaba muerta. Me volví urgente y llegué el sábado a la madrugada", recuerda.
Desconocimiento
Gustavo amplía y clarifica: "No sé nada que pasó. La policía no me dice nada. El celular me lo retiraron para investigar. Lo único que puedo hacer es cuidar a mi hija. Llora mucho. Pobrecita parece que vio todo. Me repite que el hombre malo bajó de un auto con cuchillo".
Ello no pasa inadvertido. Es más, la fiscal Aída Farrán Serlé apura la Cámara Gesell y quiere asistir a la testigo y sobreviviente con psicólogos por doble partida. "Para ayudarla por lo vivido. Y porque tal vez les dé datos" para cercar o hasta aprehender al homicida.
¿Cómo recuerda a su mujer?’, interroga EL LIBERAL.
"Ella era muy solitaria. La acompañaba su hermano de tarde hasta la mañana porque yo estaba en Córdoba. De ahí, quedaba con mi hija", destaca su esposo.
"No pude despedirme. Llegué y pasé al velorio en la casa de su madre. Y horas después, ya cuando la llevamos al cementerio", enfatiza.