Denuncian que un adolescente abusó de su amigo, de 11 años, en una "pijamada"
El caso es manejado con absoluta reserva. La "víctima" señaló que el acusado se burla cuando lo encuentra en el colectivo. La Fiscalía abogó por una internación inmediata.
Un adolescente de 16 años fue retirado de la casa materna y enviado a vivir con el padre, tras ser acusado de animar una "pijamada masculina", en cuyo transcurso habría abusado sexualmente de su amigo de 11.
A puertas cerradas, dos familias libran una batalla en los tribunales; ambas residen frente a frente en la zona oeste de la Capital.
De acuerdo con la investigación que timonea la fiscal Érika Leguizamón, los menores acordaron reunirse y quedarse a dormir en la casa del joven de 16.
Pese a que la fiesta se caracterizó por el bullicio, una consola de videojuegos, comida y gaseosas, al día siguiente sobrevino un grave incidente. El niño de 11 años reveló a su madre que el dueño de casa lo obligó literalmente a masturbarlo hasta el final. Urgente, la mujer se trasladó a la policía y formalizó la denuncia que pronto recaló en los tribunales locales.
De inmediato, la Fiscalía imputó al adolescente (punible por las características del delito) por "abuso sexual simple", pero la estrategia tendía a reconvertirlo en "abuso sexual gravemente ultrajante", ante rumores de que el supuesto abuso fue mayor.
En la audiencia de la víspera, la Fiscalía habría requerido la internación del menor en un centro destinado a jóvenes en conflicto con la ley.
Después de merituar los argumentos de ambas partes, la jueza de Control y Garantías, Sara Harón, rechazó el pedido de internación. En su lugar, dispuso que el menor fuese "mudado" a la vivienda del padre (separado) por los próximos meses.
También, fijó juna restricción de 500 metros, en procura de evitar todo contacto entre los dos protagonistas. Y que se abstenga de utilizar celulares, tablet o computadoras (internet) para vincularse con el menor de 11.