Barcelona, de la mano de Messi, ganó, gustó y goleó
El conjunto catalán arrasó por 7-1 al pobre Osasuna que ocupa la última posición de la tabla. Dos tantos de Messi, uno de Mascherano, dos de Alcácer y dos de Gómes.
El elenco dirigido por Luis Enrique, consiguió una nueva victoria abultada por 7 a 1 ante el Osasuna, y alcanzó la punta que ahora comparte con el Real Madrid a quien había vencido el pasado domingo en un épico encuentro por 3 a 2 en el Santiago Bernabeu.
Lionel Messi, volvió a ser una de las figuras más destacadas en una goleada que prácticamente condenó al equipo de Osasuna al descenso. El rosarino, anotó el primer gol tras cortar una pelota en el medio que picó ante la salida del arquero a los 12 minutos. A los 30, André Gomes le dio una ventaja tranquilizadora al local que se fue así al descanso.
En el complemento, a los 3 minutos, Roberto Torres descontó para la visita y le puso un suspenso que duró solo 9 minutos ya que a los 12, Gomes de nuevo convirtió y Messi tres minutos después para que, en una ráfaga, la ventaja se volviera de 4 a 1 para el local. En ese momento, Luis Enrique decidió darle descanso al astro argentino que salió ovacionado, principalmente en reconocimiento a su actuación del pasado domingo frente al clásico rival.
Antes de los 20 del segundo tiempo, apareció Paco Alcácer y puso el 5 a 1 en un partido que ya solo servía para saber cuántos goles más podría hacer el azulgrana.
A los 22 minutos, se produjo una infracción dentro del área a favor del local, y se dio un momento especial ya que Rakitić le cedió el disparo a Javier Mascherano quien convirtió su primer gol en casi siete años en el Barcelona, algo que fue recibido con muchísima algarabía por parte de sus compañeros dentro y fuera de la cancha, como por la hinchada.
A falta de cuatro minutos, Paco Alcácer volvió a marcar y sellar una goleada que quedará en el recuerdo por ser en la que Mascherano anotó su primer gol oficial con la camiseta del Barcelona (no se sabe si seguirá a fin de temporada a pesar de que le quedan dos años de contrato), por ser la goleada que quizás mande al Osasuna al descenso (depende de otros resultados) y por ser la que le permitió (transitoriamente) subirse a la punta de la liga, por lo menos hasta que el Madrid recupere en mayo el partido que tiene postergado frente al Celta de Vigo.