Tucumana, estudiante de educación física, fue secuestrada, golpeada y abusada por su novio
Arribó a La Banda en la tarde del domingo para pasar unos días con su pareja. Él le reclamó una supuesta infidelidad. La víctima reveló que la abusó en varias oportunidades durante la madrugada del domingo.
Una adolescente estudiante del Profesorado de Educación Física, oriunda de la provincia de Tucumán, vivió una verdadera pesadilla en la casa de su novio, en el Bº Avenida de La Banda, al ser mantenida cautiva más de 12 horas, golpead y ultrajada sexualmente.
El aberrante hecho es investigado por el Dr. Juan Alende -fiscal de turno- quien recibió un llamado de efectivos de la Prevención 4, donde indicaban que una mujer sostenía que su hijo tenía a su novia encerrada y que iba a matarla. De inmediato, el representante del Ministerio Público ordenó un importante operativo para que los efectivos ingresaran a la casa y rescatasen a la joven -de 20 años, residente en el Bº Salvador- quien gritaba pidiendo ayuda.
Según se supo, todo comenzó cerca de las 8.30, cuando una mujer de apellido Núñez solicitó ayuda a través de un llamado telefónico. Rápidamente personal de la Prevención de la Departamental Nº4 arribó a la vivienda.
Los efectivos, al hablar con Núñez, establecieron que el hijo de ésta -de nombre Miguel, de 19 años- tenía encerrada a su novia en su habitación y no la dejaba salir. De inmediato, el oficial Fabián Laitán ingresó a la casa para hacer deponer la actitud del joven.
Laitán entabló un diálogo con el acusado, quien le reveló que tenía un cuchillo, que no iba a salir de la pieza y le exigía que se retirase de su domicilio. El funcionario salió a la calle junto a la madre del acusado y éste aprovechó la ocasión para salir y trabar todas las puertas, incluso el portón de la calle.
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Rápidamente se montó un operativo en la zona y los uniformados temiendo por la integridad de la joven, rompieron el portón. Al escuchar el fuerte impacto, Miguel salió a la cocina para ver qué sucedía y allí fue reducido, mientras que la víctima seguía encerrada.Una vez que fue puesta a salvo, la adolescente contó que el día domingo mientras estaban en la habitación, su novio comenzó a reclamarle supuestos engaños. Ante la negativa de la joven él le exigía que entregue su teléfono celular y que le avise el código de desbloqueo para revisarlo.
La respuesta de la estudiante ofuscó aún más al acusado, quien le quitó la cartera -donde tenía su documentación personal-para impedir que ésta se fuera de la casa. El calvario no terminó allí, ya que el sujeto quería mantener relaciones sexuales.
La víctima no quería acceder a su pedido, por lo que éste la sometió a sus bajos instintos en reiteradas oportunidades toda la madrugada.
La joven expresó que le tapaba la boca para que sus gritos no fuesen escuchados por su madre.