LA ACTRIZ VOLVIÓ A LA ARGENTINA PARA TERMINAR LA PELÍCULA QUE DEJÓ POR SU HIJO

Para Luisana Lopilato la pesadilla llegó a su final

"Gracias" fue lo primero que dijo la actriz en la conferencia de prensa del filme "Los que aman, odian", que retomó junto a Guillermo Francella. Después contó que su hijo ya está bien.

A fines de marzo, Luisana Lopilato (29) regresó a la Argentina para terminar de rodar "Los que aman, odian", el filme dirigido por Alejandro Maci que debió interrumpir cuando le detectaron cáncer a su hijo Noah (3). Y acompañada de Guillermo Francella (62), fue el centro de atención de la conferencia de prensa de presentación de la película, donde habló de la salud del pequeño por primera vez.

"Gracias a todos por estar acá. Por supuesto que no quiero dejar de agradecerles a todos por el respeto. A la gente, por el apoyo, las cadenas de oraciones que hicieron, por el amor. Todo llegó. Nos ayudó muchísimo para seguir adelante", abrió el diálogo con los periodistas Lopilato, antes de que nadie le haga alguna pregunta.

"Quiero compartir con ustedes que gracias a Dios mi hijo está bien. Por supuesto que es un proceso largo, como todos saben. Noah tiene que seguir con controles. Pero estamos muy felices. Tenemos muchas ganas de pensar en el futuro, de ver a nuestros hijos crecer. Es difícil hablar, sepan entender que es todo muy reciente. Todavía sigo un poco sensible con el tema", agregó.

"Tengo la necesidad de multiplicar hasta el infinito mi agradecimiento ante tantas expresiones de amor. Desde que llegué a la Argentina no dejo de recibir demostraciones de cariño que me llegan a lo más profundo del corazón. Me siento bendecida y abrazada por la maravillosa energía que recibo a través de los buenos deseos y de la oraciones de tanta gente. Hoy quiero dedicarle un gracias de corazón a cada una de las personas que me dio fuerza cuando más la necesitaba. El amor de la gente es uno de los regalos más maravillosos que me ha dado mi profesión, es por eso que hoy más que nunca quiero decir gracias por acompañarme en el dolor, gracias por celebrar mi felicidad, gracias por ser parte de mi vida", se explayó la actriz.

Además, Lopilato remarcó que "fueron meses difíciles" para su familia, y agradeció al equipo de trabajo: "No sólo me demostraron que confiaron en mí para ser parte de la película sino que me esperaron, pusieron todo en pausa". También hizo foco en el apoyo que recibió de gente desconocida: "La demostración de amor es algo inexplicable. Me pasa en la calle y con mis compañeros. Es diario el amor. Es algo muy lindo saber que estás acompañado", resaltó.

Luisana aseguró que lo que la ayudó a transitar este momento tan duro en su vida fue la fe. "Lo único que me sostuvo fue la fe que tuve, creer que Dios tenía un milagro y me até a eso. Me puse fuerte en que mi hijo iba a estar bien y siempre tuve esa fe. Les trasmitía eso a todos mis amigos, a mi familia, a la gente que me rodeaba. Como familia estuvimos siempre muy unidos y la luchamos. Lo luchamos hasta el final, lo pusimos todo para que nuestro hijo salga adelante. Mi familia, su familia y nosotros estuvimos siempre juntos".

Sobre el final, la actriz remarcó que pudo "volver con ganas" al trabajo y con la alegría de ver a su "hijo crecer". "Verlo feliz me dio fuerzas para poder terminar esta película que tanto disfruté hacer. Para mí, mi vida hizo un stop en estos meses. Cuando te pasan cosas como las que nos pasaron, uno cambia la perspectiva de su vida. Hoy valoro mucho la vida y el hoy, el momento", cerró.

Luego de una cirugía y varios meses de tratamiento en Estados Unidos, la familia Lopilato había anuciado que Noah evolucionaba favorablemente y que los médicos eran muy optimistas acerca del futuro del pequeño niño.

Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS