Monseñor Vicente Bokalic instó a ser "más coherentes entre lo que creemos y lo que vivimos"
El pastor de la Iglesia santiagueña llamó a los fieles a vivir con alegría y con esperanza este acompañamiento a Jesús en su triunfo ante la muerte.
El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, llamó a los santiagueños a ser "más coherentes entre lo que creemos y lo que vivimos" durante esta Semana Santa, e irradiar la fe en cada uno de los ámbitos en los que les toque desempeñarse. Dijo que "la Pascua tiene que iluminar la vida de cada día", y pidió vivir este tiempo de preparación con "alegría y con esperanzas". "El llamado permanente que debemos hacernos es a ser una sociedad mejor. Esta adhesión a Jesús la tenemos que vivir en la vida cotidiana. Debemos evaluar nuestra fe en Jesús, que no pasa sólo por una devoción. El ramito que llevamos a nuestra casa no es un talismán, no es algo milagroso que nos va a proteger de los males de nuestra sociedad, es una gracia para que trabajemos y seamos más coherentes entre lo que creemos y lo que vivimos, eso nos toca a los sacerdotes, a los pastores, al cristiano en su vida cotidiana y en todos los ámbitos", dijo el obispo. Desafíos En declaraciones a Radio Panorama, Bokalic también hizo referencia a que en este tiempo los cristianos deben prepararse para los desafíos que le presentan los tiempos actuales. "Tenemos un desafío muy grande dentro de todo lo que estamos inmersos, en la miseria, y no sólo en lo que pasa en Santiago, sino en el país y en el mundo entero, donde vemos cada día lo que está pasando. El Papa está muy preocupado por la violencia generalizada, y por todo eso debemos rezar y prepararnos los cristianos", reflexionó. Sentido Enfatizó que "la Pascua tiene que iluminar la vida de cada día. Y la gente lo vive así, con mucha alegría, con mucha esperanza, trayendo seguramente mucho sufrimiento, pero sabiendo que el Señor no los abandona, y por eso están confiados, y eso es lo que necesitamos especialmente en estos tiempos". "Estos momentos ayudan al crecimiento de la fe. Es el momento culminante del año, es la semana que nosotros preparamos con tanta dedicación siguiendo las enseñanzas, la tradición secular de la Iglesia, en donde Jesús vence a la muerte. Y la preparamos como una fiesta, y necesitamos preparar nuestro corazón como para que nos deje algo, porque desde la Semana Santa se va a irradiar la actividad de todo el año en todos los ámbitos de la Iglesia y en lo que trasciende hacia la vida civil", finalizó el obispo.