Por unanimidad, el Senado aprobó la ley que habilita el uso medicinal del cannabis en el país
El texto establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo de la marihuana.
El Senado aprobó ayer por unanimidad la ley que autoriza la investigación médica y científica de la planta de cannabis y sus derivados para el uso medicinal, una norma que reclamaban familiares de personas con patologías que requieren la utilización del aceite de ese vegetal, como ocurre en los casos de epilepsia refractaria. El proyecto, que fue girado al Poder Ejecutivo para su promulgación, fue aprobado en forma unánime con 58 votos, sin debate y por temor a quedarse sin quórum en una sola votación. La norma se aprobó junto a un proyecto de comunicación de la senadora salteña María Cristina Fiore Vinuales, que solicita al Poder Ejecutivo la promulgación y reglamentación de la norma antes del límite fijado de 60 días y que se hagan las gestiones para garantizar el abastecimiento de los productos. El respaldo amplio de las distintas bancadas de la Cámara alta se vio también reflejado en la decisión de apurar la sanción de la norma, que obtuvo dictamen de comisión el lunes. La norma en líneas generales busca garantizar el acceso del llamado aceite de cannabis para pacientes que padezcan ciertas enfermedades, previa determinación médica, las cuales deberán ser fijadas por la reglamentación. La ley dispone "un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta del cannabis y de sus derivados" y crea un programa nacional para estudio e investigación de ese recurso y sus productos derivados. Además, autoriza la importación del "aceite de cáñamo" y de otros derivados de la planta de cannabis hasta que el Estado pueda producirlo y el acceso gratuito para los pacientes que puedan necesitarlo según prescripción médica. La sanción del proyecto fue seguida en el recinto por familiares de los pacientes, algunos de los cuales, al igual que distintos legisladores en el ámbito de las comisiones asesoras del Congreso, habían reclamado la sanción de una ley que despenalice el auto-cultivo de la planta.