El ingeniero sostuvo que las filmaciones no fueron adulteradas
El ingeniero encargado de las cámaras de seguridad de la ciudad de Quimilí prestó declaración testimonial ante la jueza Rosa Falco.
El profesional fue citado para que brinde las explicaciones correspondientes a los fines de determinar si las grabaciones correspondientes al día que desapareció Marito Agustín Salto, fueron adulteradas o manipuladas con intenciones maliciosas.
El profesional, que sería de apellido García, se presentó ayer en horas de la mañana en el juzgado de Transición Nº 1 a cargo de la Dra. Falco, y durante varias horas prestó declaración.
Personal del área de Informática del Poder Judicial, estuvo presente durante el testimonio e incluso fueron los encargados de asesorar a la magistrada sobre los aspectos técnicos a preguntar, así como también de explicar algunos puntos sobre las respuestas.
Pese al hermetismo en torno al caso, las fuentes confiaron que la palabra de García fue sumamente prolija, que dejó en claro que las filmaciones no fueron adulteradas, sino que perdieron calidad al ser pasadas de un soporte a otro para su análisis.
Habría indicado que no cree que se hayan perdido secuencias, pero que si perdieron habrían sido ínfimas y no de forma intencional. Los expertos del Poder Judicial coincidieron con las apreciaciones del ingeniero, e incluso se habría dispuesto que realicen de manera conjunta un análisis de las imágenes complementario al que lleva adelante personal de Gendarmería Nacional.