Pruebas complican al padrastro de la nena violada y asesinada
También buscan determinar la responsabilidad de la madre de Florencia Di Marco, ya que la pequeña ya venía sufriendo abusos.
La filmación de una cámara de seguridad de una cabina de peaje que se encuentra entre San Luis y Saladillo, el lugar donde encontraron muerta a la niña Florencia Di Marco, comprometería a su padrastro, Lucas Gómez, quien sigue detenido como principal sospechoso de la investigación.
"Esa filmación existe y debió entregarla el Ente de Control de Rutas a la Justicia", confió una fuente ligada a la investigación.
Ese elemento, más otros que se han sumado durante las pesquisas, habrían sido los que le permitieron a la jueza del Crimen 3, Virginia Palacios, tomar la determinación de allanar la casa donde vive la familia, en el barrio Lucas Rodríguez.
Los investigadores también lograron confeccionar un identikit a partir de los testimonios de tres pescadores que estaban en el embalse de Saladillo el martes a la noche, quienes aseguraron haber visto un auto de color negro con llantas deportivas conducido por un hombre solo, lo que coincidiría con el perfil del padrastro.
El perito forense a cargo de la autopsia, Ricardo Torres, informó que la nena de apenas 12 años "sufrió una muerte por asfixia por estrangulamiento, con violencia, y presentaba signos de abusos previos de larga data", por lo que estaban en presencia de un caso de violencia intrafamiliar.
En ese sentido, las fuentes policiales y judiciales precisaron que también se investiga el rol que la madre jugó ante los presuntos padecimientos a los que fue sometida Florencia antes de su asesinato, ya que Carina Di Marco, ante la desaparición de su hija, defendió a su marido y pidió públicamente que "dejaran de ensuciarlo".