MOTOGP

Lorenzo: "Ganar en Qatar y un buen resultado en Las Termas, permite luchar por el campeonato"

Durante los test de Losail, el genial piloto español dijo: “En Yamaha era un empleado; en Ducati me tienen respeto y admiración”.

El Mundial de MotoGP que arrancará el domingo en Qatar pasará a la historia por ser el primero de Jorge Lorenzo vestido de rojo, y el piloto mallorquín repasa sus primeros tres meses como punta de lanza de Ducati y lo que hay que esperar de esta alianza.

¿Qué es lo último que no se compró por ser demasiado caro?

Ahora me pilla en fuera de juego, pero creo que una chaqueta. Como muchas marcas me dan ropa prefiero no gastarme el dinero en prendas demasiado caras. Tengo un montón de ropa que ni siquiera puedo ponerme por falta de tiempo.

¿En qué mejoraron sus sensaciones a lo largo de la pretemporada desde que se subió a la Ducati en Valencia?

En Valencia tuvimos muchas cosas que me ayudaron. De entrada, las alas. Acababa de ganar mi última carrera con Yamaha, estaba en plena forma, los Michelin eran muy blandos y, además, Cheste es un circuito con pocas frenadas. Todo nos fue de cara. Pero en Sepang sufrí muchísimo, sobre todo el primer día, y eso fue un shock para mí. Allí entendí que esta moto hay que pilotarla de una manera distinta a la M1, cosa que no me esperaba. En Australia, después de dos o tres semanas, comencé de nuevo con los vicios de la Yamaha. Y allí, todas las Ducati sufrieron. Si en vez de a Phillip Island hubiéramos ido a Sepang, hubiera estado más cerca. En Qatar nos fue mucho mejor, es un circuito que nos va mejor.

Llegados a este punto, ¿cree que le faltan horas encima de la moto o que la mayor parte del trabajo debe recaer en los ingenieros?

No me esperaba que esta moto precisara tanto tiempo de adaptación. Yo pensaba que con mi estilo de pilotaje, sin variar mi modo de cortar gas, de aguantar el freno delantero y de ser lo más suave y fino posible, funcionaría, y que simplemente perdería algo de paso por curva pero ganaría velocidad punta en las rectas. Y es muy diferente en todos los sentidos: tanto en la frenada, como en el interior de la curva como en la salida. De hecho, aún estamos cambiando mi posición encima de la moto. Aún no me siento cómodo con la ergonomía. Los botones del manillar, por ejemplo, son muy distintos y todavía no estoy acostumbrado a ellos. Va a ser un proceso más largo de lo que pensaba, pero sin duda iremos a mejor.

¿Las dinámicas de trabajo de Yamaha y Ducati son muy distintas?

A pesar de ser italiano y de sangre caliente, Gigi Dall’Igna, el director técnico de Ducati es bastante frío, perfeccionista y metódico. Es una mezcla de alemán, japonés e italiano. Tiene mucho método y creo que Ducati ha cambiado mucho desde su llegada. La principal diferencia con Yamaha es que Gigi está por encima de los demás ingenieros pero no se nota porque vive completamente integrado en el grupo. Cuando llega el piloto se pone de rodillas como los demás, para escucharle. Mientras que en Yamaha, los ingenieros de rango más alto estaban más al margen del trabajo en el box. Dall’Igna es mucho más cercano y eso hace que cualquier problema se pueda solucionar más rápidamente.

A medida que avanzaba el invierno, al volver al garaje cada vez había más ingenieros a su alrededor.

Esa es una de las cosas que me hubiese gustado modificar en Yamaha. Veía el box de Márquez, por ejemplo, lleno de ingenieros. Lo pedí pero no logré que se materializara. Aquí me tratan con cierta admiración, en cambio en Yamaha era un empleado más. Una pieza importante, eso sí, pero en Ducati me tienen mucho respeto y admiración. Saben que me han fichado para hacer la moto mucho mejor y dar un paso adelante en resultados.

Cuando Ducati le escucha decir a usted que este año será casi imposible pelear por el título, ¿cómo reaccionan?

Es que aquí pasa como en el fútbol. El Barcelona va a jugar al campo del PSG y pierde 4-0, pero tres semanas después, en el Camp Nou es capaz de ganar 6-1. En las motos pasa lo mismo.  En 2017 se revisa el reglamento, se prohíben las alas, Honda y Yamaha mejoran un poco su rendimiento y la película es completamente distinta. Ducati ganó en Austria, un circuito que encajó perfectamente con ese prototipo, pero en Sepang lo hizo en mojado. En realidad hay que contar una victoria en seco y en una pista muy favorable. Cuando varían las circunstancias, en esta disciplina pueden cambiar muchas cosas. Muy bien, se prohibieron las alas, pues ahora hay que encontrar la forma de que la moto funcione también sin ellas. El objetivo es que vayamos mejorando para ser más competitivos en todos los escenarios y logremos más triunfos.

¿La realidad de Ducati y la de Lorenzo son distintas?

 Ducati me ha fichado para ganar el título, pero sin decir cuándo lo lograremos. Muchos pensaban que sería llegar y ganar, y es más complicado que eso. Puedes ganar en Qatar, sacar un buen resultado de Argentina en el circuito de Las Termas y encontrarte en una situación que te permita luchar por el campeonato. Pero en este momento, con la desventaja que supone no disponer de las alas y con Viñales y Márquez tan fuertes, no será tan fácil como algunos pensaban y necesitaremos mejorar la moto más de lo que creíamos.

¿Le puede llegar a inspirar que Márquez lograra el último título a pesar de contar con una moto que ni mucho menos estaba al nivel de las mejores?

Márquez hizo su mejor temporada porque hasta mitad de año tenía una moto inferior en todos los circuitos. Y luchó contra una moto muy completa la Yamaha y dos pilotos que normalmente son muy regulares, como Rossi y yo. Lo que pasó es que en la segunda carrera (Argentina), Michelin decidió modificar los neumáticos y eso nos fue muy en contra. Ahora los Michelin van bien a Honda, a Yamaha y a Ducati, pero nadie parte con desventaja. La Honda es muy completa, ha mejorado en suavidad y maniobrabilidad, y la Yamaha también ha dado un paso adelante con Viñales. Si tu tienes problemas pero los demás también, como le ocurrió a Marc el año pasado, pues es menos complicado. Si las gomas no hubieran cambiado en Argentina, yo creo que Marc no hubiese ganado ese Mundial.

¿Los neumáticos ya no serán tan decisivos como lo fueron el curso pasado?

Yo entendía la dificultad que tuvo que afrontar Michelin, que llevaba muchos años fuera del campeonato y se encontró con unas motos mucho más potentes. Yo nunca les critiqué por no esforzarse, simplemente había que encontrar la forma de mejorar esos compuestos. Y estoy muy contento con el trabajo que han hecho, sobre todo con el neumático delantero, porque al principio hubo muchas caídas y algunas de ellas incomprensibles.

Tiene otro entrenador personal. ¿Qué le aporta el nuevo?

Es una persona muy motivada, con muchas ganas. Alguien que se pasa 24 horas encima de una bicicleta tiene que saber muy bien cómo motivarse. Quiere comerse el mundo, que es lo mismo que quiero yo ahora mismo.

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¿Qué piensa de la superioridad que ha exhibido Viñales este invierno?

Hay que recordar que cuando era pequeño, Maverick luchaba con Márquez por las victorias. Marc tenía uno o dos años más y quizás subió un poco más rápido porque lo tuvo un poco más fácil al contar con el apoyo de Honda y de Repsol. La evolución de Viñales fue un poco más lenta pero hay que tener en cuenta que él llegó a MotoGP con Suzuki, que no es lo mismo que debutar con la mejor moto de la parrilla como era aquella Honda de 2013. Pero a nivel de talento, Maverick y Marc están muy igualados. Son dos pilotos muy agresivos con estilos diferentes, pero en cuanto a talento, velocidad y ganas, creo que ha llegado otro Márquez. Esa es la sensación que no solo tengo yo, sino mucha otra gente.

Márquez ha reconocido que hace justo un año, cuando la Honda no era competitiva, llegó a pensar que se le había olvidado pilotar. ¿Le ha pasado eso a usted?

Esa es una sensación que los pilotos tenemos de vez en cuando, que en algunos casos es verdad (se ríe). A algunos se les ha olvidado ir en moto y lo dicen con ironía pero nunca llegan a volver alcanzar su mejor nivel. Pero la mayoría de las veces que dudas de ti mismo es porque no te salen los tiempos, insistes y no te salen. Y entonces crees que eres tu. Ha habido pretemporadas que me ha costado mucho.

¿Sus problemas en lluvia están superados con los nuevos neumáticos?

Volvemos a lo de antes. He ganado carreras con lluvia tras adelantar a Stoner y Pedrosa en una frenada, en la que parecía que ellos corrieran en mojado y yo en seco. Para hacer eso necesitas mucha confianza. Y luego en otras, como el año pasado en Assen, he terminado el último. Cuando un corredor no se siente seguro es muy difícil que vaya rápido. El Michelin delantero de 2016 no me transmitía buenas sensaciones, y la Yamaha, con mucha agua en el asfalto, pues tampoco ayudaba. Una de las ventajas de la Ducati es que con lluvia va muy bien, y espero que eso ayude para volver a ser tan competitivo como lo fui en el pasado.

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