Macri ratificó el rumbo económico y ordenó a su equipo "no negociar" con la CGT
El Presidente ratificó que el rumbo económico está cada vez más firme y nos pidió que el árbol no nos tape el bosque", reveló un alto funcionario.
El presidente Mauricio Macri ratificó que mantendrá el ‘rumbo económico’ de su gobierno y ordenó a los principales funcionarios no tomar ninguna medida de las reclamadas por la CGT para evitar el paro con el que amenaza la central obrera para los primeros días de abril. Mientras, apostará a continuar con ‘negociaciones con los gremios, por sector’, para resolver problemas puntuales de cada actividad.
Así lo reflejó la agencia DyN que mencionó a altas fuentes del Gobierno nacional que participaron de la reunión de Coordinación que presidió Macri en la Casa Rosada entre quienes integran la ‘mesa chica’ de toma de decisiones como el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la vicepresidenta Gabriela Michetti y los vicejefes de gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
Tras esa reunión, Peña encabezó junto al estratega electoral del gobierno Jaime Durán Barba, un cónclave con el equipo de comunicación del Gobierno nacional en el salón Sur de la Casa Rosada, donde ‘bajaron línea’ para unificar el discurso ante -lo que el
Ejecutivo insiste en considerar- ‘intentos de desestabilización de un grupo’ y que cerca de Macri vincularon ‘al kirchnerismo y a sectores de izquierda’.
‘El Presidente ratificó que el rumbo económico está cada vez más firme y nos pidió que el árbol no nos tape el bosque’, reveló un funcionario a DyN y ratificó que la orden es ‘no negociar’ ninguno de los reclamos de la CGT porque, a la mirada de la Casa Rosada, ‘son infundados’. Sí en cambio negociar con los gremios ‘por sectores de actividad’.
A partir de esta directiva los ministros de Trabajo, Jorge Triaca y de Producción, Francisco Cabrera, tienen previsto reunirse entre hoy y mañana con representantes de los gremios del calzado, textiles, cerámicos y metalúrgicos (Smata), sectores que forman parte de la CGT y que acusaron al gobierno de permitir una ‘avalancha de importaciones’.
Los encuentros, sostienen en la Casa Rosada, permitirán a los funcionarios demostrarles a los dirigentes sindicales, con números, que tal avalancha no existe.