Llamó a un pediatra a domicilio y vino un maleante que los asaltó
"Fueron los peores cinco minutos de mi vida", relató la víctima. La prepaga investiga cómo se filtraron los datos.
Una familia fue asaltada en su casa del barrio porteño de Colegiales por un delincuente que se hizo pasar por el médico de una prepaga a la que llamaron a domicilio para que atendiera a una niña de seis años afectada por un cuadro de gastroenteritis.
Según informa la agencia NA, el episodio se originó el viernes pasado cuando la dueña de casa, llamada Carolina Arce, llamó a la prepaga Osde (Ver aparte su descargo) y pidió un médico a domicilio para asistir a su pequeña hija, que sufría fuertes dolores estomacales. Poco después llamó al portero una persona que se identificó como el médico.
‘Dijo que era el médico, era un hombre con pantalón y camisa, y un bolso como si fuera así. Lo hice pasar, le empecé a contar lo que pasaba con mi hija y sacó un arma pidiendo toda la plata’, contó la damnificada a los medios.
Dijo que enseguida acudió el esposo, al que el delincuente falso médicos también redujo y como a su esposa, le sacó el celular y otros valores.
El hombre intentó calmarlo, pero le exigía más dinero, por lo que lo llevó a una habitación para ofrecerle todo el que había en un departamento.
‘No podía creer que no teníamos más plata. Nos dijo que nos iba a atar y encerrar, pero mi marido logró calmarlo, le dijo que no íbamos a hacer nada y lo acompañó a la puerta del edificio’, sostuvo Carolina.
La familia llamó a la prepaga donde le dijeron que no sabía cómo había ocurrido, ya que la información sobre los llamados van directamente por una aplicación con la que cuentan los médicos.
‘Cuando volví a llamar, la telefonista se quedó anonadada, quiso enviar una ambulancia en el momento, yo estaba tan impactada que no quería recibir a nadie más en mi casa y corté’, contó la mujer..
‘Pero nos volvieron a llamar insistiendo que querían enviar el médico que estaba destinado a venir, era una doctora, nos pasaron todos los datos y nos dijeron que cuando estuviese en la puerta nos iban a llamar, y así fue. Llegó justo cuando también llegó el patrullero, ya que llamamos al 911’, añadió.