Morena murió por "fractura de cráneo externa e interna"; también tenía quemaduras de cigarrillos
La madre, de 18 años, enfrenta los cargos más duros por el vínculo con la víctima. Al homicida confeso le espera un largo proceso.
La pequeña Morena Díaz soportó un cruel castigo hasta morir el sábado en Taboada, San Martín, en especial por fractura de cráneo externo e interno. Allí se sustentó la decisión de la Justicia, al fijarle en 15 días la detención de la madre, Florencia Ayelén Correa, y la internación (también 15 días) para el padrastro de 16 años, lo que significa que está también privado de su libertad aunque con el régimen que prevé la Ley de Minoridad para estos casos.
De acuerdo con el informe forense, al que se plegaron los fiscales Mariano Gómez y Érika Leguizamón, la bebita de 1 año y 11 meses era blanco ‘de habituales malos tratos’, en consonancia con los escritos de los médicos del Hospital de Fernández.
Lo más impresionnte del caso fue la comprobación de que la pequeña habría sido víctima también de quemaduras de cigarrillos, según lo profundizaron los fiscales, al acusar a la pareja de ‘homicidio con ensañamiento y alevosía’; con el agregado del agravamiento por el vínculo para Florencia, por ser su madre. En tal sentido, la joven, de 18 años, afronta el mazazo judicial más duro ya que podría ser condenada a prisión perpetua.
Mirar hacia atrás
En la audiencia de la víspera, los fiscales hicieron un desandar de la triste historia. Por ejemplo, se supo que Morena tuvo otros ingreso al nosocomio. Las médicas elevaron un informe que ahora los funcionarios desentrañarán para contextualizarlo.
Urge develar si la bebé sufría una patología ajena a toda violencia o si bien, subyacían malos tratos que hicieron eclosión con la supuesta paliza del padrastro, el sábado, en cuyo transcurso la nenita recibió patadas en todo el cuerpo que pusieron fin a su frágil humanidad.
Violencia sin razón
Por lo pronto, la contundencia de los forenses describe un grado tal de violencia que contrasta con la estampa de jóvenes aterrados por las esposas y exposición mediática que se vio ayer en Tribunales. Un alto funcionario anoche señaló que el padrastro no emite palabra alguna. Desde el martes, al mediodía, llora y pide por su pareja. Será indagado la semana próxima.