El Comité Internacional de la Cruz Roja perdió a seis de sus integrantes en un ataque armado
KABUL, Afganistán. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sufrió la peor tragedia en 20 años en Afganistán con la muerte de sus seis de sus miembros y la desaparición de otros dos en un ataque contra uno de sus convoyes de reparto de ayuda humanitaria en el norte del país.
Casi un mes después de la liberación de un trabajador español de la Cruz Roja que permaneció secuestrado durante cuatro semanas, un grupo de sus voluntarios fue interceptado mientras llevaba alimento para animales en la provincia norteña de Jawzjan, una zona controlada por insurgentes y delincuentes en la que, según informó la Policía, sólo se adentra esta organización humanitaria.
Ante este violento ataque, la CICR decidió suspender sus operaciones en Afganistán.