Hincha de San Lorenzo, vivía con bajo perfil en Buenos Aires
El "Paisa", hincha fanático de San Lorenzo, tampoco vivía rodeado de grandes lujos. Su casa de una planta es cómoda, pero modesta; sus hijos nadaban en una pelopincho; tenía una moto Honda de mediana cilindrada y se movía en colectivo.
Al llegar al país había fijado un primer domicilio en la villa Zavaleta.
La PFA no le encontró ningún trabajo estable en sus cinco meses de seguimiento.
Para el juez Guillermo Molinari, el hombre era un enlace, un ideólogo. "El cerebro de tirar la droga desde el aire viajaba frecuentemente a Santiago", asegura una fuente en la investigación.
Golpe a domicilio
La detención de Cantero Cabrera fue realizada en su casa familiar de José C. Paz; el "Paisa" no ofreció ninguna resistencia.
Era su primera vez con un juego de esposas en las muñecas, al menos en la Argentina. La PFA no tiene ningún antecedente penal previo ni tampoco algún pedido de captura vigente en Paraguay.
El hombre había sido padre en diciembre.
La división Precursores Químicos y Drogas Emergentes de la PFA fue la encargada de seguirlo durante cinco meses y detenerlo; las escuchas fueron la principal herramienta para dar con él.
Una dificultad
Los teléfonos, sin embargo, fueron una dificultad en el caso: los aparatos con líneas paraguayas no activan celdas argentinas, lo que permitiría una triangulación para ubicar a los imputados en zona.
Ahora, todas las escuchas telefónicas han sido giradas al juez Molinari, quien no descartaría ordenar nuevos procedimientos.
De los diálogos teléfonicos emergerían nombres, contactos, fechas, negocios, de preciado interés para los investigadores.
Sin embargo, el día después de la llegada del "Paisa" y sus consecuencias sólo representan una encrucijada y potestad del juez Molinari.