Pruebas complican a las hermanas que golpearon a una joven y la dejaron en coma
Las acusadas fueron indagadas, pero se abstuvieron de realizar declaraciones. Según se supo, a través de Facebook las hermanas se jactaban de la brutal paliza que le dieron a la adolescente.
Mientras Marisol Pereyra -la adolescente (17) que fue salvajemente agredida por una patota a la salida de una fiesta en el Bº Centro- la fiscalía de La Banda trabaja contrarreloj para determinar cómo sucedieron los hechos.
Según revelaron fuentes cercanas a la causa, la Dra. Melisa Deroy -a cargo de la investigación- solicitó una serie de medidas que habrían complicado más aún la situación de las dos únicas detenidas, las hermanas Ontivero.
Las pesquisas establecieron a través de las averiguaciones que habrían sido las hermanas imputadas las autoras del brutal ataque, quienes además habían llevado consigo de refuerzo un grupo de al menos 20 personas más.
En el marco de la causa, y con las pruebas recolectadas, ayer se tomó declaración indagatoria a las mujeres, acusadas del delito de homicidio en grado de tentativa, pero éstas haciendo uso de su derecho constitucional, decidieron guardar silencio.
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INVESTIGACIÓN
EL LIBERAL pudo saber que a través de la investigación, la representante del Ministerio Público obtuvo datos importantes para la causa, entre ellos unos ‘posteos’ en el perfil de Facebook de una de las atacantes, donde se jacta y se burla con su hermana de lo sucedido.
‘Me duele la mano no se qué’, indica uno de los escritos que una de las imputadas dejó publicado en la red social, horas después del salvaje ataque ocurrido durante la madrugada del viernes 13 de enero. Además, según algunos testimonios recabados por la fiscalía se supo que solo las hermanas detenidas -de 16 y 31 años- habrían sido quienes golpearon a Marisol, quien actualmente se encuentra internada en el Centro de Salud Banda.
La fiscalía espera el resultado de una junta médica que se solicitó sobre el cuadro clínico de la menor. La Dra. Deroy continuará tomando declaración testimonial a otras personas, quienes en sede policial contaron detalles relevantes para la causa. También contó lo sucedido un enfermero -chofer de la ambulancia- quien indicó que la joven se encontraba en el suelo, rodeada de policías para evitar que la sigan golpeando y con convulsiones.