Almeida traía cocaína de Salta y marihuana de Corrientes
El viernes escapó por segunda vez de la Policía. Su cómplice también estuvo involucrado con una banda interprovincial.
El "Rengo" Almeida, el narco prófugo que logró evadir el accionar policial el viernes a la noche tras una espectacular persecución desde la zona sur hasta el centro de la ciudad, continuaba siendo buscado anoche por los investigadores, quienes revelaron que era uno de los hombres más importantes vinculados a la droga en la provincia, siendo cabecilla de una red de distribución en la zona sur de la ciudad, con nexos en las provincias de Salta y Corrientes.
Tal como lo publicó en su edición de ayer EL LIBERAL, Almeida no es un desconocido para la Policía ni para la Justicia Federal de Santiago. El "Rengo", ya fue detenido en el año 2014 cuando se allanaron su vivienda de calle Solís y desagüe y un inmueble en el barrio Almirante Brown, oportunidad en la que le secuestraron 50 kilogramos de marihuana en su vivienda y 10 kilogramos de cocaína en el comercio que utilizaba como fachada.
En aquel entonces, el sospechoso fue detenido y alojado en el Penal Federal de Colonia Pinto, pero luego fue beneficiado con la prisión domiciliaria producto de su discapacidad.
Sin embargo, Almeida habría violado este régimen, y fue descubierto comercializando sustancia en un automóvil. Tras una larga persecución logró huir y desde entonces pesaba una orden de captura en su contra.
Las fuentes señalaron que el viernes, personal de la Dirección Drogas hacía vigilancia en cercanías al domicilio del "Rengo", por lo que al divisarlo salieron tras él y se inició la persecución que terminó en Únzaga y Rivadavia, pero el prófugo había descendido antes en algún lugar de la zona céntrica sin que fuese advertido.
Altas fuentes ligadas a la investigación confiaron que Almeida desde hace varios años es el cabecilla de una red de distribución de estupefacientes en la zona sur de la ciudad.
Para ello, el "Rengo" tenía fluido trato con narcos de Corrientes y Salta. Desde el Litoral ingresaba marihuana a la provincia y desde suelo salteño recibía la cocaína, deslizaron las fuentes.
De esta manera, Almeida se constituía así en uno de los hombres fuertes de la droga en la provincia, por lo que era seguido de cerca por la Policía y la Justicia.