La Justicia aún no pudo determinar si fue crimen o suicidio
Hoy se cumplirán dos años desde que Alberto Nisman fuera hallado sin vida en un departamento de Puerto Madero. En medio de la incertidumbre sobre las circunstancias que rodearon la muerte violenta del fiscal que investigaba la voladura de la Amia, pero en 731 días la Justicia aún no ha podido determinar qué pasó en el inmueble del complejo Le Parc.
En el voluminoso expediente, salen a la luz las irregularidades que se cometieron a lo largo de la investigación, que comenzaron con el hallazgo del cadáver. Así quedó reflejado en la denuncia del fiscal Eduardo Taiano contra el ex secretario de Seguridad kirchnerista Sergio Berni y la fiscal -ahora jubilada- Viviana Fein por no haber cumplido con protocolos elementales de preservación de la escena.
En el video realizado por la Policía se puede ver a la fiscal que instruía la causa y a otras personas desplazarse descuidadamente sobre un charco de sangre, y cómo se manipularon pruebas sin guantes o cómo se apeló imprudentemente a un trapo para limpiar el arma desde donde se cree que partió el disparo fatal. Nunca se explicó por qué Fein circunscribió exclusivamente al baño y no al departamento entero -como hubiese correspondido-.
Testimonios indican que algunos efectivos se tomaron un descanso y prepararon infusiones en la cafetera que estaba en la cocina de la casa del fiscal fallecido, y hay un interrogante que persiste: qué hacía Berni en el lugar Otra cuestión técnica fue resaltada por el equipo de especialistas que asesora a Sandra Arroyo Salgado, jueza federal y querellante en representación de las hijas que tuvo con el fiscal fallecido. Pese a que la competencia era de la Prefectura, Fein permitió que la Policía Federal participara de los peritajes. Semanas después se comprobó por ejemplo que los mensajes del teléfono celular de Nisman fueron borrados. No hay precisiones si el acceso al dispositivo fue remoto o in situ, en el departamento. La fiscal se "olvidó" de ordenar secuestrar las filmaciones de seguridad del edificio. Días después cuando se fue a buscar el material, los técnicos se encontraron con que el sistema de video sorpresivamente había fallado el fin de semana de la tragedia. También se obvió indagar a los vecinos, elemento que hubiera ayudado a reconstruir los últimos movimientos de Nisman. Y los investigadores se enteraron por una nota de Infobae que había un tercer acceso al departamento de Nisman: un conducto sin trabas que comunicaba el inmueble con el del vecino. Allí apareció una pisada y una huella dactilar cuyo origen aún no fue establecido. Fein siempre mantuvo la hipótesis de que Nisman se había suicidado. Sin embargo, hubo un dato que no le permitió cerrar rápidamente la instrucción. El barrido electrónico que se realizó sobre las manos del ex titular de la UFI-AMIA dio negativo. No se encontró pólvora.
Algo prácticamente imposible, según se demostró luego al hacer percutir la Bersa calibre 22 de la que salió la bala que provocó el desenlace fatal. Una polémica resonante se abrió cuando la fiscal Fein contrastó una información periodística y afirmó que en el departamento no habían hallado ningún borrador de la denuncia presentada por Nisman contra Cristina Kirchner y otros representantes del partido que gobernó la Argentina hasta diciembre de 2015.
Apenas unas horas después tuvo que desdecirse y pedir perdón. Dicha prueba había sido anexada al expediente aunque Fein no la había registrado. Con el correr de los meses el discurso de la representante del Ministerio Público Fiscal fue mutando. Y recién se animó a hablar de la posibilidad de una muerte inducida cuando le estaban por sacar el expediente. Hay muchas cuestiones que abren sospecha, la más importante es la actitud que tuvo la Justicia con respecto a Diego Lagomarsino, el especialista informático que estuvo en Le Parc el sábado 17 de enero de 2015.
Ni siquiera el dato de que fueron dos y no una -como se creía en un principio- las visitas del joven al departamento de Nisman lograron agravar la situación del hombre que dijo haber llevado la pistola Bersa a Puerto Madero.