Su bebé iba a morir después del parto, pero decidieron continuar con el embarazo para poder conocerla
Los médicos le diagnosticaron una patología que le impediría vivir una vez que naciera.
Una historia de amor y solidaridad conmueve por estas horas a internet, luego de que se conociera la difícil situación de Abbey Ahern y su esposo Robert, una pareja que decidió tener a su bebé, a pesar de que había sido diagnosticada con una patología que la condenaba a morir después de nacer.
Todo comenzó en la 19 semana de gestación, cuando los doctores le diagnosticaron que su hija padecía anencefalia, un defecto en la fusión de varios sitios de cierre del tubo neural, dando como resultado una malformación cerebral congénita caracterizada por la ausencia parcial o total del cerebro, cráneo y cuero cabelludo.
Este mal solo le permitiría a la pequeña vivir alrededor de 15 horas una vez fuera de la panza de su mamá. Sabiendo esto, sus padres decidieron continuar el embarazo para pasar el corto tiempo de "Anne" (como la bautizaron) en este mundo. Además, ellos decidieron donar sus organos luego de que el corazón de su hija dejara de latir.
"Continuar con un niño con una enfermedad fue lo más difícil que he hecho. Un aborto en avanzado estado de gestación era una opción. Obviamente es la que la mayoría de las mujeres en mi posición habrían elegido, pero después de discutirlo con mi marido decidimos no abortar", contó esta mamá en su blog "Tomorrow will be kinder", donde contó su dura experiencia.
"Quería que su vida proporcionara vida a otros niños. El proceso de donar sus órganos me ha curado increíblemente, porque sé que mi bebé ha salvado vidas", finalizó Abbey.