OPERATIVO VERANO

El GER refuerza la seguridad en el Río Dulce

Con el objetivo de brindar seguridad a los bañistas que cada verano llegan a las costas del río Dulce para aliviar el calor del verano santiagueño, el Grupo Especial de Rescate (GER) intensificó los operativos de prevención para resguardar la vida de estas personas y evitar accidentes.

Desde la Jefatura Central de Policía de la Provincia, se diagramó un operativo integral de seguridad que viene desarrollándose desde los primeros días de septiembre, especialmente en todos aquellos sectores de la rivera del Dulce, y se extenderá durante enero y febrero.

Al respecto, el jefe del Grupo Especial de Rescate, subcomisario Ariel Abdala, explicó que “el personal especializado lleva a adelante un trabajo preventivo diario que es realizado en las zonas balnearias habilitadas por la Municipalidad de la Capital y que comprende desde el lado sur del Puente Nuevo, hasta el inicio del ex complejo de AESYA, en la Costanera”.

“Como en todo balneario –puntualizó- la prevención se realiza a partir de las 13:30 hasta las 20.30, mientras haya luz natural. A esa hora se pone el vallado, se perimetra con cinta de peligro los sectores profundos donde existe riesgo de vida, y en caso de creciente directamente se prohíbe el ingreso de personas al cauce”.

Abdala indicó que “se habilita los sectores de playa donde la gente puede disfrutar del agua, mientras los guardavidas se ubican cada cierta cantidad de metros en zonas estratégicas (salientes) con silbatos de advertencia y en caso de tener que intervenir se hace un rescate remolque de la persona afectada”. Agregó: “Los horarios en los que trabajan los rescatistas, por norma internacional, es durante el día, ya que, por su propia seguridad, trabajan en horarios nocturnos”.

Recursos y equipamiento

En la actualidad, los efectivos policiales del GER llevan a adelante el trabajo de prevención con cubren guardias de 4 a 5 rescatistas por turno, y se intensifica el control los domingos y feriados, días en que se redobla la presencia de policías en todas aquellas zonas del río Dulce. “El equipamiento que es utilizado de forma diaria es el salvavidas torpedo, que permite que la flotabilidad aumente y va sujeto a la espalda del rescatista con la cuerda y un equipo básico de aletas y máscara de buceo con snorcker”, explicó Abdala.

Señalización

Se utiliza el vallado y cinta de peligro, porque no hay otro sistema que se pueda utilizar y que no signifique un peligro tanto para la gente en general como para los rescatistas. Se podría usar otros medios de contención como redes con vallas y cuerdas, pero son potencialmente peligrosos porque aumentan el riego de vida de los bañistas, ya que puedan quedar atrapados o enredados en las mismas.

Comportamiento de la gente

Abdala señaló: “A pesar de contar con un importante número de personas que frecuentaron el río, éstas se retiraban debido a los fuertes rayos de sol, ya que no aliviaba ni el agua ni la sombra. Sin embargo, generalmente, siempre hay rigideces con los bañistas que acuden al río ya que les molesta escuchar la advertencia de los guardavidas, sobre todo cuando no se les permite ingresar a la zona de profundidad. Les advertimos sobre los peligros y les pedimos que salgan, salen por unos minutos, pero desobedecen y vuelven a ingresar al agua. Ahí se ve la imprudencia y la inconsciencia de la gente”.

Recomendaciones

En las zonas permitidas por la Municipalidad, lo primero es respetar las señalizaciones, tener en cuenta las advertencias y las indicaciones de los guardavidas cuando marquen sectores profundos o les toque el silbato, más allá de que estén demarcadas las zonas profundas. Además tener en cuenta un especial cuidado con los niños, ya que un mínimo descuido se puede ahogar sin necesidad de ir a una zona profunda y peligrosa. En 20 cm de agua, cualquier niño pequeño que caiga corre el riego de ahogarse.

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