Cómo nacieron la Misa Santiagueña y la Navidad Sachera
Evocación de una obra conceptual que fue estrenada en la de Nochebuena en la Iglesia Catedral de Santiago del Estero, en 1988.
La obra conceptual "La Navidad sachera", complemento de la Misa Santiagueña, es uno de los grandes hitos de la cultura santiagueña, orientadas a realzar la religiosidad popular.
A poco de cumplirse 28 años de este hecho tan significativo, el músico Juan Carlos Carabajal, evocó las primeras escenas de esta historia compartida con el arquitecto Arturo Mansilla, hombre de fe y pieza fundamental de la iniciativa.
Todo comenzó en julio de 1988, cuenta Carabajal. “Con el arqui Mansilla éramos compañeros en una oficina provincial y nuestro contacto era casi cotidiano. En aquellos días y como punto culminante de los festejos de la fundación de la ciudad, se hizo presente la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa. Para la despedida de la imagen, el entonces obispo diocesano Monseñor Manuel Guirao le pidió al arquitecto que hiciera cantar la "Misa Criolla".
“El amigo expresó su amargura por no haber conseguido alguien que cantara la pieza del maestro Ramírez. "Hagamos una misa santiagueña", le dije a mi compañero. Y la idea lo fascinó. De ahí en más comenzó una titánica tarea en la que fuimos avanzando a pie firme. Desde el principio estuvimos de acuerdo que había que enmarcar la idea dentro del concepto de la Nueva Evangelización que el entonces Papa Juan Pablo II requería de la iglesia toda y de Latinoamérica en particular”.
La tarea de creación
Primero hubo que buscar los músicos y cantantes que estuvieran convencidos por espíritu cristiano de la validez e importancia de la obra. Como punto de partida, aparecieron Horacio Banegas, Ricardo Santillán y Elpidio Herrera. Las primeras notas y versos surgieron en el patio de mi casa, entre mate y mate. Para facilitar el trabajo decidimos recluirnos un par de veces en la quinta del doctor José Bochi Barraza, en el Zanjón. De a poco se unieron el Dúo Orígenes, los Sin Nombre, Orlando Geréz y Néstor Garnica.
La primera prueba de fuego la tuvimos con el obispo Guirao, al que mostramos los primeros ensayos y, aprobando las canciones, nos animó a seguir.
Nochebuena de 1988. Con una iglesia catedral repleta de fieles, más la presencia del entonces gobernador Iturre y el intendente Zavalía, la ceremonia se desarrolló con altos
picos de emoción fácilmente comprobable por el respetuoso silencio con que se desarrolló el oficio religioso y por los aplausos atronadores con que la feligresía premió la obra musical.
Características de la obra
Como complemento de la Misa Santiagueña, simultáneamente nos dedicamos a componer la Navidad Sachera (del monte). Convencidos de que Jesús vino al mundo para ser pobre entre los pobres, nos propusimos crear los episodios bíblicos más salientes teniendo en cuenta la humildad de nuestra provincia y la pobreza del hombre de Santiago.
Así, tomamos la Anunciación, el Nacimiento, la Peregrinación, los Pastores, los Reyes Magos y la Huída de Egipto y transportarlos a una escenografía del monte y con elementos puramente santiagueños. Así por ejemplo la ofrenda al Niño Jesús en lugar de ser oro, mirra e incienso fueron un rosquete loretano, una mushita y un coy.
La grabación
La idea era grabar la obra para su mejor difusión, tarea no fácil por la falta de medios económicos. Para ello, se inició una campaña solicitando subsidios y pedidos a título personal para llevar al grupo a la ciudad de Rosario (Santa Fe) y realizar la grabación en el Estudio Alfa Centauro.
Al evocar aquellas sesiones, resuenan en mis oídos las voces de Horacio Banegas, Los Sin Nombre y Orígenes, el sonido de la sachaguitarra de Elpidio, el violín de un jovencísimo Néstor Garnica y el bandoneón de Orlando Geréz.
Todo esto fue posible por la generosidad del Obispo Guirao, del intendente municipal y otros funcionarios públicos. Con el tiempo, las dos obras fueron presentadas como espectáculo, con glosas escritas por el Arquitecto Mansilla, en un auspicioso debut en el Teatro El Círculo de Rosario, al que se le sumarían otras presentaciones por el país. Con el tiempo, la Navidad Sachera fue ganando también un lugar en el repertorio de coros de fuera de la provincia, tal el caso de Venado Tuerto, donde el Coral de los Pueblos, dirigido por Rubén Videla interpretará la obra por estos días.