La pelea de Ricky Sarkany con un carnicero cordobés
Problemas de derechos. El zapatero le mandó dos cartas documento por el nombre de su local.
Con el humor que caracteriza a los cordobeses, hace un tiempo conocimos el caso que divirtió a Paul Mc Cartney: le pusieron "Paul Mac Carne" a un local y el ex Beatle subió la foto en su cuenta de Instagram. Esta vez, un comerciante hizo enfurecer al diseñador de zapatos Ricky Sarkany.
La carnicería en cuestión se llama "Sankarny", una mezcla entre el apellido del diseñador y un término que remite a la carne. Además, el logo es similar al de la marca de zapatos, pero con cuchillos, morcillas y chorizos que se entrecruzan.
El estudio de abogados de la firma envió dos cartas documento a la carnicería, donde lo intiman a presentarse en los tribunales de Buenos Aires. La primera fue hace dos años. “Les contestamos. Les dijimos que no queríamos interferir en una mega empresa, que nosotros nos dedicábamos a la parte de adentro de la vaca y que él se dedicara a la parte de afuera”, bromeó Gabriel Mainero, dueño del negocio, en diálogo con la radio Pulxo. "Ahora me tengo que buscar un abogado", agregó el hombre ante la emisora, que hasta le dedicó una canción en su apoyo.
Mainero contó la historia de su ocurrencia. Explicó que su mujer "es fanática" de la marca de zapatos, y que un día estaba hablando con un amigo suyo sobre el tema. En ese momento se dio cuenta de que tenía un pedazo de carne en su calzado, que se le había caído mientras atendía en el negocio. Entonces dijo: “Yo en lugar de Sarkany soy Sankarny”. Ahí prometió que la próxima carnicería que tuviera la iba a bautizar así. Y lo hizo. Reconoce que le "fue bastante bien con el nombre" porque "le llama la atención a todas las mujeres".
Por su parte, el diseñador hizo un descargo. "Pasé de damnificado a victimario, como un poderoso que va contra un pobre carnicero cordobés. Y todo por una falacia, un invento", dijo Sarkany a La Voz del Interior. "Yo no lo hice un juicio a este señor, nada que ver. Pasó simplemente que la agencia que hizo el registro de mi marca y se ocupa de vigilar que no sea lesionada y se respete la ley lo detectó y le envió una citación para una mediación. En esa reunión se le explica que lo que hace es indebido, causa daño y debe ser rectificado. Está muy lejos de un juicio", explicó.
"Entiendo el humor cordobés y la alegría, no tengo nada contra los cordobeses, al contrario. Pero esto es otra cosa. Andar con el trencito de la alegría lleno de chicos no te autoriza a manejar en contramano o cruzar en rojo", continuó el empresario. En simultáneo, suspendió un evento que tenía previsto en la ciudad de Córdoba. Mientras, el carnicero se expresa en su cuenta de Facebook y en los medios locales. "La vamos a pelear judicialmente", anticipó.