Macri recomendó dejar de lado "la idea del cambio mágico" en el país
El mandatario nacional realizó una conferencia de prensa tras el "retiro espiritual" con el Gabinete en la residencia presidencial de Chapadmalal.
Como una especie de balance a pocos días de cumplirse el primer año de gestión, el presidente Mauricio Macri pidió "alejarnos de la idea del cambio mágico" en la Argentina, al advertir que el camino del crecimiento "es de un ladrillo arriba del otro" porque, remarcó, "cualquier atajo que queramos tomar nos vamos a volver a dar la piña". Al término de las jornadas de reflexión con su gabinete en la residencia presidencial de Chapadmal, el mandatario ofreció una conferencia de prensa donde destacó el intercambio de su Gobierno con el periodismo, al señalar que "fue muy malo para el país haber perdido este ejercicio tantos años’.
Macri consideró que "haber sincerado las bombas" que "dejaron en la economía" durante el kirchnerismo "fue la base para empezar a crecer", a la vez que destacó que hacia el futuro "hay que generar trabajo de calidad porque ése es el camino para reducir la pobreza. Yo no me enteré de muchas cosas acá porque todos los días trabajo con cada ministerio. Así que esto fue para compartir horizontalmente lo que estaba haciendo cada uno", reveló sobre el encuentro frente al mar que comenzó el jueves.
Consultado sobre una eventual autocrítica en estos casi doce meses de gobierno, respondió: "Yo les dije a los argentinos cuando me votaban que no era infalible, cuanto más uno hacía más falible me volvía, porque es así la vida".
"Yo dije que no era mago, que para ver un mago vayan a ver (David) Copperfield, pero en esa ansiedad se generó una expectativa de cambio mágico y de eso hay que alejarnos", apuntó el jefe de Estado, quien alertó que "cualquier atajo que queramos tomar nos vamos a volver a dar la piña" porque "este camino es un camino de un ladrillo arriba del otro".
Sin embargo, sostuvo: "Me comprometí a acertar mucho más de lo que me equivoco" y enfatizó que "lo central del aprendizaje de 2016" fue "entender que éste es un proceso, hay que saber manejar los tiempos bien y en la ansiedad uno se equivoca con los tiempos. Uno tiene que tener cuidado de llevar las cosas en el tiempo justo y tal vez en el frenesí de la campaña las expectativas de todo esto se transformaron", sentenció el mandatario, quien insistió en que "nos tenemos que alejar de la idea de líder mesiánico".
Durante los 17 minutos en que respondió preguntas de los periodistas, sostuvo que el ocho que le puso como calificación a su gestión era una "evaluación que hice, que tampoco es científica, era la evaluación de lo que habíamos hecho. Ocho es una buena nota que marca que uno debe y puede seguir mejorando".
"Que el que gobierna, más que creerse servidor público se crea dueño de lo público, es algo pésimo, que denigra el valor de la política y la convivencia", sentenció el mandatario, quien indicó que "haber logrado este diálogo con el mundo fue un éxito muy grande, después de tanto aislamiento y agresiones".
Macri también vislumbró que su gobierno tendrá que hacer "esfuerzos de focalización" en los principales temas de gestión "porque no todo es lo mismo, hay que tener prioridades".
Al respecto, remarcó que desde el Gobierno no le tienen "miedo a las corporaciones y a esos poderes que quieren conservar su espacio de privilegio" y señaló que "la frase de cabecera" que le dice a su gabinete es "No aflojen".
También destacó que pudo formar un quipo de "gente valiosa, honesta, con buenas intenciones", no obstante reconoció que "faltan hacer miles de cosas para que la Argentina adquiera la velocidad de crecimiento".