La niña abusada en un templo evangélico apuntó al acusado y nombró a otro sospechoso
La madre de la pequeña pide justicia, espera que el imputado no quede libre y sostiene que "si lo dejan libre, seguirá haciendo lo mismo".
La niña que habría sido abusada sexualmente en un templo evangélico de La Banda, fue sometida ayer a una Cámara Gesell. A pesar de sus apenas siete años, el testimonio de la menor habría sido contundente y señaló directamente al adolescente acusado del aberrante hecho.
Desde horas tempranas la víctima y su mamá, acompañadas por un importante número de familiares, se presentaron en el Centro Judicial Banda.
Ingresaron a la sala especialmente adaptada, y mientras la pequeña se sentó frente a los psicólogos, en una habitación contigua sin que pudieran ser divisados, escuchaban su relato la representante del Ministerio Público Fiscal de la Unidad de Abusos Sexuales y la defensa del imputado, el adolescente de 15 años.
Pese al hermetismo en torno a la investigación, altas fuentes consultadas apuntaron que la niña de sólo siete años reafirmó lo denunciado por su madre.
La menor habría reiterado ante los profesionales que "Samu" le hacía cosas en la "iglesia" -por el templo evangélico- mientras se señalaba en su propio cuerpo. Pero grande fue la sorpresa de los psicólogos y de la Fiscalía, cuando escucharon que la víctima además de mencionar al adolescente en el escenario de los vejámenes, habría nombrado a otro varón y a otra niña.
Las palabras de la pequeña encendieron las alarmas y ya se dispusieron algunas medidas para tratar de identificar a esas personas y de esa forma corroborar si puede haber otra menor abusada u otro implicado en este caso de abuso sexual.
Declaración
El testimonio de la niña se extendió por más de una hora. Luego fue entregada a su familia y mientras ella corría por los pasillos del Centro Judicial, su madre prestó testimonio ante la fiscal interviniente.
La Justicia habría indagado a la joven madre sobre el día a día en el sector del barrio Bajo de Vértiz en el que reside; cuál era el movimiento en el templo evangélico donde habrían ultrajado a su hija y quiénes eran las personas que frecuentaban este lugar.
"Quiero que salga a la luz todo. Que los padres y las madres no manden a los chicos a este lugar si no es seguro", manifestó Rocío (la madre de la niña) en diálogo con EL LIBERAL.
"No quiero que quede impune, estamos destrozados. Quiero que pague por lo que hizo, que se haga justicia", remarcó la joven, expresando que el deseo de la familia es que el acusado no quede libre.
"Hoy le pasó a mi hija, pero mañana le puede pasar a otra, y si la Justicia lo deja libre seguirá haciendo lo mismo. Me dijeron que es inimputable, pero no porque sea menor de edad tiene derecho de robarle la niñez a una criatura... que pague lo que tenga que pagar", concluyó la madre de la pequeña víctima.