Expectativa por el resultado de una histórica elección

Con la atención expectante de todo el mundo, culminará hoy en Estados Unidos el proceso electoral que determinará al mandatario de la primera potencia por los próximos cuatro años. La fuerte lucha entre Hillary Clinton (Partido Demócrata) y el magnate Donald Trump (Partido Republicano), hizo que el clima previo se volviera excitante. Aunque está prohibido usar el espacio público para la propaganda proselitista, los medios y las redes sociales están convulsionados.

Y es que aquí se espera una elección histórica por varios motivos.

El primero de ellos, porque es la elección más cara de los Estados Unidos: 11 mil millones de dólares entre los distintos candidatos. Segundo, por la cantidad de personas que se esperan que participen en la votación. Aquí el voto no es obligatorio y las personas tienen que ir a empadronarse, a pesar de ello se esperan que 200 millones de personas empadronadas para emitir el sufragio, lo que representa un 50% del padrón electoral en los Estados Unidos, cuando históricamente rondó el 30%.

Inclusive, de los 200 millones de empadronados ya adelantaron sus votos. Los analistas, son mesurados porque no saben con qué se van a encontrar porque los estados tienen distintas formas de votación. En algunos casos, se prevé que por la alta participación haya largas colas y esto desanime a algunos ciudadanos.

Es que en los lugares donde hay mayor pobreza, se espera que más gente vote y aquí los fondos con los que se compran las computadoras que se utilizan en la votación salen de los fondos de los estados (no del Gobierno federal). Y como hay estados que son pobres que no tienen el dinero para comprar la cantidad necesaria de computadoras, hay que ver cómo reacciona el elector ante esta situación de larga espera.

Con respecto al voto anticipado, éste no se toca y queda en resguardo en una cámara electoral, compuesta por dos personas de cada partido. Esa cámara electoral tiene en custodia los votos y hasta no terminar la votación no pueden abrirse y contabilizarse. Se pueden hacer bocas de urnas, pero no son resultado ciertos.

Un ejemplo de que cada estado tiene su forma de votación, es que en algunos hasta antes de esta elección no te pedían documentos de identidad. Pero ahora con la denuncia de fraude de Trump, se tomaron mayores precauciones para la seguridad en la participación ciudadana.

Otro tema que es fundamental para considerar histórica esta elección, es que ninguno de los dos candidatos es popular. La gente no los quiere a ninguno de los dos, los que votan a uno, es para castigar al otro. Hay un descontento popular generalizado.

También puede ser histórica la gravitación que pueda tener el candidato libertario Gary Johnson (hay nueve en total), quien podría obtener el 6%. Esto puede ser decisivo y podría repercutir en las posibilidades de Hillary Clinton.

Volviendo a la cuestión de que se trata de la campaña más cara de toda la historia del mundo, el tema es que quien más invirtió en la campaña es Hillary, al contrario de lo que se suponía que Trump que en su condición de empresario sería quien más pusiera dinero para promocionarse. Sin embargo, la difusión de Trump fue más fácil por su participación en numerosos programas como realities.

La financiación de los privados, es algo que genera una discusión entre los americanos. A pesar de ser la elección más costosa, los analistas creen que puede haber una mayor inversión para los candidatos denominados liberales, que no pertenecen a los partidos clásicos. Esto es algo que se percibe en las redes sociales, donde se llama a la financiación de los contribuyentes, gente común, a través de las mismas redes.

Con las cartas jugadas y a la espera del resultado final, lo que es seguro es que si gana Trump, será el puntapié para la generación del tercer partido, rompiendo con el bipartidismo que por años se disputó la conducción de los Estados Unidos.