Revelan los daños neuropsicológicos en mujeres víctimas de violencia de género
Un neuropsicólogo del medio explica cómo afecta el maltrato al cerebro de las mujeres, además de las secuelas psicológicas y heridas físicas.
Cientos de mujeres han muerto en manos de un hombre golpeador y muchas otras sufren agresiones en absoluto silencio. De las víctimas de violencia de género se sabe que tienen heridas físicas y también daños psicológicos, pero poco se habla de que las mujeres maltratadas también tienen secuelas en su desarrollo cognitivo. EL LIBERAL dialogó con el neuropsicólogo Mariano Vega quien realiza investigaciones sobre este tema.
Trastornos de memoria, atención y concentración, habilidades visoconstructivas, velocidad de fluidez y función ejecutiva son algunos de los problemas cognitivos que sufren las víctimas.
"La gravedad de los efectos de la violencia y la victimización que produce están definidas por el resultado, es decir, por las lesiones directas que ocasiona, pero sin dejar de lado el particular contexto en el que se producen y la relación existente entre la víctima y el autor de dichas lesiones, una relación afectiva", explicó Mariano Vega.
El neuropsicólogo habló del Síndrome de Agresión a la Mujer (SAM) y refirió que "las lesiones derivadas de la situación de maltrato pueden ser físicas y/o psicológicas. Estas últimas van a estar siempre presentes, al tratarse de un tipo de violencia que cursa de forma crónica, tanto en los momentos próximos a la agresión física, como posteriormente, siendo el puente de unión entre cada una de las agresiones".
"Las primeras reacciones de la mujer víctima de violencia ejercida en el seno de una relación íntima se caracterizan por el sentimiento de humillación, vergüenza y preocupación; además de la percepción de pérdida de control, confusión, sentimientos de culpa y miedo vinculados al paso del tiempo. Este contexto de violencia ejercida por la pareja / ex pareja resulta una de las variables predictoras de la salud física y mental de la población general de mujeres, además de afectar a la calidad de vida de las mismas debido a la sensación de amenaza vital y pérdida del bienestar emocional", rescató.
Daños cognitivos
Al explicar la causas del deterioro a nivel cognitivo, Vega hizo hincapié en que "esta afectación se puede producir a través de tres vías: daño directo como consecuencia de golpes en la cabeza; daño indirecto a través de las alteraciones cerebrales que producen las secuelas psicológicas, especialmente el estrés postraumático; y daño indirecto a través del efecto que el cortisol segregado en situaciones de estrés crónico produce en el cerebro".
Con respecto a la primera causa, señaló que dentro de sus investigaciones, "los datos empíricos muestran que el 92% de las mujeres reportan haber sido golpeadas en la cabeza. Como cualquier otro traumatismo cráneo-encefálico, estos golpes pueden afectar al sistema nervioso central de distintas formas. Así, algunas investigaciones se centran en el daño cerebral vinculado a los traumatismos directos que reciben dichas mujeres en la cabeza como por los intentos de estrangulamiento y/o secuelas de la posible anoxia o hipoxia cerebral durante dichos golpes, entre otros".
En relación a las alteraciones cerebrales, el profesional dijo que recientes trabajos han demostrado que "las secuelas psicológicas, especialmente el estrés postraumático, pueden producir alteraciones en el funcionamiento cerebral, y su consecuente repercusión en la atención, la función ejecutiva y el procesamiento del dolor".
Y agregó que "los estudios sobre la prevalencia de déficits neuropsicológicos hallan dificultades cognitivas graves que tienen una clara relación con el funcionamiento cotidiano actual de las mujeres, como son los trastornos de memoria, atención y concentración (ser fácilmente distraídas, dificultades en la concentración, de recuerdo de acontecimientos cotidianos, atención dividida), habilidades visoconstructivas, velocidad de procesamiento motor, velocidad de fluidez y función ejecutiva, como toma de decisiones e inhibición de respuesta, concurrentes tras las situaciones de maltrato físico".