Vejaba a la pequeña de 9 años, con la excusa de buscar leña en el monte
La víctima se hartó de los abusos y se lo confió a una maestra. Ésta alertó al padre de la menor, quien formalizó la denuncia.
Jamás la madre sospechó por qué su hijo, mayor, se empecinaba en llevar a la hermanastra, de apenas 9 años, al monte y ésta regresaba llorando.
Hasta que un día, la maestra la citó y le advirtió que su hija era abusada, desde hacía largos meses.
El epicentro de la historia es una zona rural de Loreto. Los protagonistas: una humilde familia, con algunos integrantes víctimas de retraso madurativo.
Según la investigación, en las caminatas en busca de leña, el joven individuo, de 20 años, arrojaba al piso a la niña y la desnudaba.
Una y otra vez
En infinidad de oportunidades repitió los abusos, manoseándola, pero sin llegar a penetrarla.
Ello habría sido reconocido por los médicos, pero la Justicia profundizaría en este punto.
"Nano me llevaba al monte; me desnudaba y me hacía cosas", explicó la niña en Cámara Gesell a la jueza Rosa Falco, defensora oficial, Roxana Cejas y ante la defensa del imputado.
Discapacidad
Para la Justicia, la menor sufre un importante grado de discapacidad, pero su relato es contundente.
No podía acusar al hemanastro, ya que éste era violento y ella estaba aterrada por el trato.
Ahora, Falco tendrá que resolver la suerte inmediata del muchacho.
Del mismo modo, definir el futuro de la niña, ya que su madre no puede brindarle protección.
Una salida no descartada sería la intervención de expertos de la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf).
La última palabra la tendrá la defensora Cejas, quien buscará un respaldo efectivo ante tamaña orfandad de la víctima.