Factores de riesgo y cómo prevenir el suicidio en la escuela
Afirman que resulta esencial que todos los empleados de los establecimientos sepan identificar señales y situaciones de riesgo.
El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre jóvenes en edad escolar. Sin embargo, el suicidio puede evitarse. Los jóvenes que consideran el suicidio tienen dudas genuinas sobre la muerte y con frecuencia muestran señales de advertencia con respecto a su angustia. Los padres, los maestros y los amigos se encuentran en una posición clave para detectar estas señales y ayudarlos. Así lo señala en un documento la una organización de EE.UU. de Psicólogos Escolares, que trabaja en la problemática.
Los especialistas señalan que "lo más importante es nunca tomar las señales de advertencia a la ligera ni prometer guardar el secreto. Cuando todos los adultos y los miembros de la comunidad escolar se comprometen a hacer de la prevención del suicidio una prioridad, y están facultados para tomar medidas correctivas, podemos ayudar a los jóvenes antes de que tengan comportamientos con consecuencias irreversibles".
Entre los factores de riesgo del suicidio, los expertos enumeran: la depresión, trastornos de comportamiento y abuso de sustancias; desesperanza; estrés familiar, antecedentes de enfermedad mental o suicidio en la familia; crisis situacionales (p. ej. pérdida, acoso escolar con base en el género, crisis académica o disciplinaria en la escuela, pelea con los padres, ser testigo o víctima de violencia familiar).
Desde el organismo también advierten que los niños y adolescentes pasan una gran parte de su día en la escuela, bajo la supervisión del personal de la institución educativa. La prevención eficaz del suicidio y de la violencia está integrada con servicios de apoyo de los establecimientos, que involucra a toda la comunidad escolar y se incluye en un clima positivo a través de expectativas de comportamientos por parte de los estudiantes y una relación de comprensión y confianza entre el alumno y el adulto. Por lo tanto, es fundamental que todos los miembros del personal de la escuela estén alertas y familiarizados con los factores de riesgo y las señales de advertencia del comportamiento suicida.
Aseguran que todo el personal de la escuela debería trabajar para crear un entorno en el que los estudiantes se sientan seguros de compartir información. Sostienen que todos los empleados escolares deberían estar capacitados para intervenir cuando se identifica a un estudiante en riesgo de suicidio.