La "cuarentena" de los tres ex jueces ahora se agravaría con nuevas imputaciones de la Fiscalía
Permanecen presos desde la primera semana de septiembre. Tras su paso por clínicas, están alojados en la Escuela de Policía.
Casi 40 días después de sus detenciones, la Fiscalía formularía nuevas imputaciones a tres ex jueces del Crimen, salpicados en la firma de cautelares que le redituaron casi $ 10.000.000 a Luis Manuel Pericás.
Los cargos partirían del equipo de fiscales, resueltos a elevar las actuaciones del trío, a un plano superior que el solo escándalo de las millonarias cautelares.
Según ese criterio, Lucrecia Martínez Llanos, Ramón Tarchini Saavedra y Miguel Moreno habrían beneficiado a Pericás, excediéndose en sus atributos y a contrapelo de la Ley.
Sugestiva coordinación
"No es sólo cuestión de criterio, competencia, o jurisdicción", aclaró la fuente.
Aún sin plasmarse el delito "asociación ilícita", en la práctica la Fiscalía advertiría similitud en los recursos, ¿coordinados?, siempre a favor de Pericás.
Las imputaciones (por venir) serían extensivas al entorno que habría aceitado los fallos objetados.
En consecuencia, muchos serían imputados como "partícipes" de los teóricos delitos, uno de los cuales -deslizaron- sería hasta "cohecho".
Tamaño cimbronazo, de materializarse, modificaría la perspectiva penal: hasta hoy, los abogados discuten si el trío era competente, o no, para estampar sus firmas en las cautelares.
El dolor de ya no ser
Mientras tanto, sin abstraerse de esa realidad temida, los ex jueces ya superaron la pérdida del estatus y se adaptaron al paisaje en la Escuela de Policía.
Tarchini Saavedra se entregó, en una clínica, el 6 de septiembre; le siguió Martínez Llanos, el 8; y Moreno, el 10 de septiembre.
Ninguno tendría dolencias físicas, al menos visibles. Su entorno les provee cigarrillos, ropa, películas y contados libros, trascendió.
Justicia ordinaria o federal
También, con sus abogados especularían sobre la conveniencia, o no, de forzar el envío del expediente al fuero federal.
Sin embargo, su suerte pende del "norte" que vaya a impregnar el juez Darío Alarcón a sus actuaciones.
Para los expertos, hoy la Justicia investigaría una sumatoria de maniobras delictivas, sostenidas en un mismo grupo de personas.
Y lo más delicado, ante las pruebas incorporadas el escenario luce "minado": con varios frentes entre sí, tornando cualquier excarcelación en una inequívoca y paradójica utopía.