"Nos llena de alegría y orgullo ver la imagen de Brochero en la Basílica de San Pedro"
Al igual que toda la comunidad católica, monseñor José Melitón Chávez vive "con mucha alegría" la canonización del Cura Brochero.
"Se le reconoce no solamente con su valor local, como santo argentino, sino que lo han propuesto como modelo de vida e intercesor para toda la Iglesia universal. Brochero ya no será solamente nuestro cura cordobés, sino de todo la Iglesia de todo el mundo. Esto es una alegría muy profunda", señaló.
También recordó que "hace 20 años se comenzó un camino para reactivar la causa de su canonización y un camino de espiritualidad de los sacerdotes argentinos".
"Cada cuatro años se hacía un encuentro nacional que reunía a 500 sacerdotes de todo el país y alternativamente se hacía un encuentro de seminaristas de todo el país. Esto era para ir cultivando una espiritualidad, de asumir el estilo pastoral de este cura, que a pesar de haber vivido a fines del siglo XIX y comienzos del XX, su ejemplo, el estilo de su evangelización es muy actual. Realmente puede ser como modelo de santidad, entrega y pastoralidad para nosotros los sacerdotes", dijo.
Ejemplo
El obispo de Añatuya comentó que "obispos, sacerdotes, laicos y religiosos nos hemos estado encontrando. Anoche (por el jueves) hubo una Cantata de Carlos Di Fulvio, se la ha reproducido en la Iglesia argentina, un lugar donde celebran los argentinos. Hoy (por ayer) hubo una jornada de espiritualidad para sacerdotes y obispos, mañana (por hoy) hay una vigilia. Es un clima de fiesta".
La imagen del Cura Brochero montado a la mula ya está puesta en el Pontificio de la Basílica de San Pedro para dar a conocer al mundo al nuevo santo.
"Esto nos llena de mucha alegría y orgullo, porque está montado en la mula con su poncho, algo muy argentino, a la vista de todo el mundo. Nos compromete a ser buenos sacerdotes para nuestro pueblo, como él lo fue, a vivir pensando en la gente, en todas sus necesidades, no sólo en las espirituales sino también en las materiales", señaló Chávez.
En este marco, el obispo evocó a monseñor Jorge Gottau. "Todo esto nos hace acordar a nuestro obispo Gottau que cuando vino a Santiago también tuvo que gestionar caminos, escuelas, hospitales y todo lo necesario para la gente. Es muy parecido el camino de santidad y entrega por la gente de Gottau y Brochero".
Por último, recalcó que "esto nos anima a dejar el trabajo y mejorar nuestra entrega, a ser santos a nuestros sacerdotes, porque el pueblo se lo merece, ser bien cercano, servidores de nuestro pueblo".