Aún lo espera en la puerta de la iglesia: el perro del cura Viroche
Armó una cucha frente a la parroquia que está cerrada desde que el párroco apareció ahorcado tras denunciar a bandas narcos y al poder político local.
Como si esa foto del cura aún lo protegiera, armó su cucha debajo del cartel y allí espera desde el miércoles a que Juan Viroche vuelva. Pero el sacerdote que denunció a narcos y al poder político local murió y, él, su mascota, al igual que muchas personas, no saben qué fue lo que le pasó.
"Era el mimado del cura", dijeron vecinos de La Florida que conocían a Viroche y al perro color beige que sigue esperando en la puerta de la parroquia.
La improvisada cucha es uno de los carteles que utilizaron los vecinos para marchar y pedir por el esclarecimiento de la muerte del sacerdote que había denunciado amenazas de bandas narcos a las que había denunciado.
La mayor parte del tiempo duerme y cuando abre los ojos la mirada triste se hace presente. Los gritos de los que ocasionalmente pasan por frente de la iglesia lo alertan y, a los pocos minutos vuelve a su posición y a la vigilia constante que ya lleva seis días.
"Nosotros no sabemos el nombre. El cura solo chiflaba y él venía junto con otro perro que quedó dentro del predio de la iglesia", contaron a este medio vecinos que también buscan respuestas a una muerte que los conmovil.
"A veces se levanta, da vueltas por la zona, merodea la iglesia. Lo sigue esperando al cura", afirman desde La Florida, una localidad que pide saber la verdad.