Geólogo afirma que Santiago tiene dos áreas sísmicas y que podrían generar un temblor más fuerte
Dos sismos fuertes sacudieron a los santiagueños en la madrugada de ayer. En los últimos cuatro días se registraron cinco movimientos telúricos en la provincia.
Dos fuertes sismos irrumpieron la calma de la madrugada de ayer en Santiago del Estero y generaron temor en muchas personas, las que se despertaron o estaban aún sin acostarse a las 4,01, y de inmediato comenzaron a llamarse o escribirse para compartir el miedo o el asombro.
Los expertos locales y del Instituto Nacional de Prevención Sísmica aseguran que estos fenómenos no se pueden predecir. "Los dos sismos se registraron en una zona sismogénica superficial, que significa que es un área en la que siempre se producen movimientos que están ubicados entre los 10 a 69 kilómetros de profundidad’ .
El primer fuerte movimiento en la tierra se registró a las 4.01, siendo el epicentro a 51 km al suroeste de Santiago del Estero, 114 km al este de San Fernando del Valle de Catamarca y 52 km al noroeste de Loreto. Según datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el sismo tuvo una magnitud de 4.6 en la escala de Richter, y una profundidad de 14 km.
Minutos después, más precisamente a las 4.18 se registró un segundo movimiento telúrico, de una magnitud de 4 en la escala, a unos 10 km de profundidad, con epicentro a 58 km al suroeste de Santiago del Estero, 108 km al este de San F. del Valle de Catamarca y 51 km al suroeste de San Pedro.
En plena madrugada muchos santiagueños hicieron eco de la noticia en las redes sociales, sobre todo en Facebook, por el sacudón que los despertó.
Cabe destacar que es el quinto sismo que se siente en la provincia en los últimos cuatro días. El domingo pasado se registraron dos en cercanías de la localidad de Campo Gallo y el martes el movimiento se percibió a pocos kilómetros de Las Termas de Río Hondo.
Características
El geólogo Juan Castellanos, quien forma parte del Departamento de Geología de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, explicó que "los dos sismos se registraron en una zona sismogénica superficial, un área en la que siempre se producen sismos que están ubicados entre los 10 a 69 kilómetros de profundidad. Es un área muy característica de Santiago del Estero y es la que potencialmente podría generar un sismo importante".
"Lo que ocurrió en la madrugada es que la magnitud 4.6 no es una magnitud de terremoto fuerte sino moderado y entra entre los que se pueden sentir con más frecuencia porque la magnitud que ha tenido liberó una cierta cantidad de energía muy importante, que es la que ha despertado a mucha gente", ahondó.
El experto explicó además que "esa energía se traduce en ondas sísmicas y son las que provocan el movimiento".
Castellanos también rescató que "el epicentro aparece en la zona de Cerrillos y en la localidad de San Justo, según las coordenadas. Es muy probable que el primer movimiento haya desencadenado también el segundo, porque es muy llamativa la diferencia de minutos entre uno y el otro".
En tanto el segundo temblor se registró a 10 kilómetros, de 3.5 de magnitud.
"La zona es un área sísmica de Santiago del Estero y es la que potencialmente puede generar un sismo más fuerte -repitió-. Y hay otra área sísmica en la provincia, se encuentra al este de Santiago, en la parte de llanuras, en la línea, más o menos paralela al río Salado, línea que se interna en la provincia de Salta, Jujuy, sigue por Bolivia y sigue por Perú, es decir, regional", dijo Castellanos.
Asimismo, aseguró que "en esa zona de Santiago del Estero se producen sismos muy profundos, por debajo de los 500 kilómetros de profundidad, pero son más fuertes, y se dan con cierta frecuencia. Hay algunos de 6 o 7 de magnitud".
Zona de sismos
Castellanos rescató que "Santiago no es una zona en la que tengamos conciencia de muchos sismos frecuentes pero ocurren. Cada sitio, cada lugar, en particular el casco histórico de la ciudad de Santiago del Estero está fundado sobre terrenos denominados blandos, como limos, arena, todos sedimentos dejados por el río pero además tienen agua, por lo que cuando viene una señal sísmica, esa señal sufre una amplificación de la onda, por lo tanto le lleva más tiempo cruzar esos sedimentos. De ahí es que mucha gente que vive en edificios siente con más intensidad que los otros’.
Brindando mayores características sobre estos movimientos telúricos, sostuvo que ‘las ondas sísmicas superficiales son las que provocan los comportamientos: uno de ellos es sentir como si estuviéramos en un bote y las olas pasan por abajo, y tenemos la sensación de ir hacia adelante y atrás. Y hay veces en las que se siente un zigzagueo. Estos últimos no podemos confirmar hasta el momento".
Por último señaló que "no podemos saber si habrá más sismos que se sientan, pueden ocurrir en cualquier momento".